"LA MUERTE VIAJA EN MOTO" DESGRACIADAMENTE VUELVE A HACERSE REALIDAD....

Como ya sabéis muchos de vosotros, en mi libro "Las historias que jamás quisieras que te contaran" (a la venta en la librería virtual Bubok), una de las historias trata sobre un chico en la flor de la vida, que pierde la vida, en trágicas circunstancias a lomos de su flamante moto, que tanto le había costado adquirir y de la que estaba tan orgulloso, y como consecuencia de perder la vida, pasa al otro lado, furioso, desorientado y perdido por lo que le ha sucedido, y ansioso por enseñarle a todos lo que verdaderamente le ocurrió, y no lo que todo el mundo cree, incluida la policía que investiga el caso sin poder llegar a una conclusión. Como véis, realidad (el accidente del muchacho es real), y ficción, una vez más se darán la mano, hasta hacer reflexionar al lector y que sea él quién decide donde está la fina línea entre la realidad y la ficción, porque a veces es tan delgada que suele perderse.

Una vez más, desgraciadamente, este original relato, vuelve a hacerse realidad, como si de una maldición se tratase, para llevarse de nuevo a joven en la flor de la vida, con todo un futuro por delante, y con una vida plagada de éxitos laborales y también un buen amigo de sus amigos, ya que por estar tierras de Murcia, era una persona muy querida, y apreciada que se fue sin despedirse, ya que no le dio tiempo de hacerlo.

Yo no lo llegué a conocerlo en persona, han sido sus familiares quienes se han puesto en contacto conmigo, al estar siendo testigos de algunas manifestaciones, y sucesos inexplicables, que pueden estar relacionados con el muchacho fallecido.

Aunque ellos me han autorizado a poner nombres y datos, yo por respeto, y para proteger su identidad todo lo que pueda, sólo voy a poner las iniciales y que cada cual, saque sus conclusiones.

Félix .M,  vecino de Murcia, un muchacho en la veintena, trabajador, que un día se dirigía hacia el trabajo en la moto, y tuvo un accidente, que le costó la vida por colisionar su motocicleta contra un turismo que se saltó un semáforo y cuando frenó ya era demasiado tarde, Félix aunque logró levantarse e intercambiar algunas palabras con la conductora del turismo, su cerebro no había resistido el golpe seco del impacto (a pesar de llevar un casco integral) y cayó desfallecido al suelo, de donde ya no volvió a levantarse nunca más. Aunque intentaron operarle, nada pudieron hacer por él, y como si de un héroe se tratara (porque lo es, y ha dado ejemplo con su vida), la familia ha donado todos sus órganos a personas que lo necesitaban, salvando un total de 6 vidas, entre ellas la de un niño.

Para mí todo un ejemplo y un modelo de personas que han sabido sabiamente dejar a un lado su egoísmo para dar a los demás y salvar las vidas de estas personas con su generosidad.

Fue enterrado en un cementerio de la localidad, y en la actualidad su familia está pasando un duelo muy duro, ya que no pueden siquiera imaginar su vida junto él.


INVESTIGACIÓN

Ellos se ponen en contacto conmigo (reuniéndome con ellos en su vivienda) para que investigue una serie de fenómenos que les están ocurriendo desde incluso antes de la muerte de Félix, ya incluso cuando estaba en el hospital, han tenido experiencias extrañas que os cuento a continuación:

1.-Una familiar suya que estaba en su casa, cuando Félix aún se encontraba en coma en el hospital, me relata que vió una especie de "nebulosa o nube gris" en donde pudo ver claramente la cara del muchacho que le dijo con palabras audibles, "estoy bien, pero tengo que irme ahora", al oir estar palabras y verlo, ella interpretó que él se iba al "otro lado", asi que fue al hospital dónde le dijeron que acababa de fallecer.

2.-Una amiga que parece tener cierta sensibilidad o ser más receptiva, me ha contado en la entrevista que tuve con ella, que ella lo vió en durante la celebración del funeral, y que estaba en el altar junto a su hermana, a la que vió dándole un abrazo y beso, a la hora de la emotiva lectura de una carta que ésta le dedicó. También me cuenta que tropezó tras bajar del altar, pero que no vió con lo que había tropezado.
Y finalmente esta amiga junto a otra familiar, armándose de valor, lograron entrar en la habitación para recoger ciertas cosas y oyeron golpes como de puñetazos hechos con rabia en la mesilla (¿raps? quizás).

3.-Su perra se puso a ladrar hacia la pared y en ese momento que lo estaban grabando, se pueden ver "interferencias rarísimas" en la grabación, en dos vídeos donde ocurre lo mismo.

4.-Cuando entré en la vivienda se notaba un ambiente "cargado y pesado" que rezumaba tristeza por todos lados, me parecía que me faltaba el aire. En la planta de arriba de la vivienda el ambiente era más relajado y menos oprimente. Cuando entré ha su habitación, que la mantienen tal y cómo éste la había dejado, me sentí muy extraña, como observada, y por más que realicé psicofonías en su habitación, incluso interactuando con su perra, no conseguí grabar nada fuera de lo común. Ninguna inclusión vocal o psicofonía.
Sus familiares me comentaron que en un ordenador que tienen en una casa de campo, la imagen del salvapantallas ´había cambiado por otra imagen que nadie tenía (la foto antigua era una donde aparecia él serio y se cambió por otra que aparecía sonriente junto a un amigo).

También me comentaron que han captado en vídeo pequeñas esferas, como orbes pequeños que pasan de un lado a otro de la habitación (esto no se puede saber que es, ya que también pueden ser partículas de polvo, bichos, etc).

5.-Después fuimos al cementerio donde está enterrado, en un nicho a falta de losa. Allí puse la grabadora y realicé varias preguntas pero no obtuve respuesta. Sin embargo entre aquellas cuatro paredes del nicho se respiraba paz, rodeado de los suyos, aquellos familiares que ya partieron hace algunos años.

6.-Tras finalizar la visita al cementerio, pedí ver la moto, para ver en que estado había quedado, (algunas veces los difuntos se "aferran" a aquellas pertenencias que tenían en vida y por las que sentían mas apego, y más cuando han estado presentes en la escena del fallecimiento), así que  nos pusimos rumbo al taller dónde se encuentra actualmente, y para mi sorpresa, que esperaba encontrarme con varios trozos esparcidos por el suelo hechos añicos, la moto estaba prácticamente intacta salvo por algunos lados, pero estaba entera. Todo el golpe fue en la cabeza, en el cuerpo el impacto fue mínimo salvo por un morado en la cadera y un golpe en el tobillo.



   

Cuando volvimos, a su casa, entré antes de marcharme de nuevo en su habitación, y decidí hacer un par de fotos más, pero esta vez con el filtro de la cámara "en negativo" y sorprendentemente apareció lo siguiente:

su habitación tal como la 

dejó, pueden verse unas manchas como de sangre en el ordenador (en la torre sobre la mesa)

manchas como de sangre en suelo con el filtro negativo

manchas como de "sangre" en las puertas del armario

7.-La familia puede hallarse sugestionada por la necesidad de querer despedirse de él, y quizás algunos fenómenos o fenomenología puedan ser provocada por ellos de manera inconsciente, a través de la sugestión, pero hay ciertas cosas que no puede negarse que son extrañas como lo de las puertas del armario, los golpes o raps, o también la existencia de un vídeo que cuando lo tenga lo pondré en este blog, en donde se puede ver a su perra ladrando a la pared, como si viera algo, y de repente como si una especie de "energía" se metiera en el móvil y realizara interferencias extrañas (en dos ocasiones). Yo los he visto y son ciertamente desconcertantes.

También grabé algunas psicofonías en su habitación y en el cementerio que están siendo analizadas minuciosamente por el grupo "banco de psicofonías" de facebook, rastreando cualquier incursión vocal que se haya podido colar en las grabaciones.

Y por último decir, que les recomendé un ejercicio que suelo mandarles a algunas personas que por algún motivo necesitan cortar amarres en su mente con este familiar fallecido, que consiste en escribirle una carta con la sensación de que esta persona no ha fallecido, sino que sigue viva en un país lejano y un día volverá, y escribirle que nos ha sucedido cuando se marchó, que cosas nos están ocurriendo ahora, a quienes hemos conocido, etc, y despedirse de él con un hasta luego como si algún día volviera a vernos después del viaje. Guardar la carta en un cajón, y pasado un tiempo quemarla y esparcir sus cenizas.

De esta manera, de alguna forma, nuestra mente, tiene la ilusión de que quizás algún día podamos volver a ver a esta persona, y así el dolor, aunque grande, parece más llevadero.