Os voy a relatar algo completamente real, y que quiero que imaginéis, si podéis, porque no tiene desperdicio.
La época es en el último año que duró la guerra, y que Murcia, pese a no participar en ella, reinaba un ambiente de terror tal, que casi, era peor que la propia guerra.
Los rojos, gente del pueblo, arremetían contra aquellos hombres de estudios y carrera, destruyéndolos con vileza y saña en actos brutales y sangrientos.
"Estamos en el centro de Murcia capital. El reloj de la catedral, con su campana "la nona", acaba de dar las nueve de la noche, la hora en que todo el mundo tiene que estar bajo el amparo de un techo, ya que estar en la calle a esas horas, puede significar una muerte segura. Nadie está a salvo después del lúgubre toque de la campana. Una peluquera, que en ese momento atiende a una adinerada señorita del centro, no puede interrumpir la permanente que está realizando, aún oyendo el sonido de la campana. La señorita que atiende, vive sólo a dos calles del local, por lo que sabe que está a salvo y no tiene miedo, pero éste no es el caso de la peluquera que se juega la vida por terminar su servicio.
Después de cerrar, se dirige a su casa, teniendo que atravesar para ello varias calles céntricas. El miedo a ser descubierta se va apoderando de inmediato de ella, que va rezando en voz baja varías letanías, casi en un susurro para calmar sus ideas que la asaltan sin tregua.
Finalmente, tras sortear varias calles sin encontrarse ni un alma en su camino, se ve asalta por un grupo de hombres, que tras identificarse como "los rojos", le preguntan que qué hace a aquellas horas en la calle, sabiendo que nadie puede internarse en ellas, nadie, ni siquiera en las situaciones más urgentes.
Ella les indica que sólo es una humilde peluquera cumpliendo con sus obligaciones, pero a ellos, esto no les convence, finalmente deciden llevarla a ajusticiar a la cruz de los caídos del puerto de la cadena para quitarla del medio,y casi lo consiguen si no llega a ser por alguien que pasó y pudo mediar para salvar su vida."
Este relato que parece sacado de una novela, es totalmente real, mi abuela que este fin de semana cumplió 98 años en plena forma,y en plenas capacidades mentales, me regaló éste y otros relatos que le ocurrieron en su juventud, aunque no me ha podido concretar fechas como a mi me hubiera gustado.
También me contó, que un grupo formado "por los 14", catorce personas de carrera: médicos, abogados,etc, fueron ajusticiados de una forma brutal durante las mismas fechas: los cogieron vivos, y les sacaron los ojos, les cortaron la lengua, les cortaron sus partes, y los acuchillaron hasta la muerte. Los masacraron vivos, y luego exhibieron sus restos por todas partes. A otros, que tuvieron más suerte, los recluyeron en la cárcel sus propios familiares para que fueran confundidos con los presos que allí habían, con tan mala fortuna, que fueron descubiertos, porque le daban un trato de favor, que terminó por llamar la atención, y antes de que fueran a por ellos para matarlos de la forma tan brutal como la que he relatado anteriormente, fueron los mismos de la cárcel a petición de sus familiares quienes acabaron con ellos antes de que los cogieran vivos y los masacraran.
Y finalmente un grupo de unas 20 personas, logró sobrevivir, estando durante tres años que duró el conflicto, escondidos en sótanos. En uno de estos sótanos, en concreto, que tenía una vivienda, que tras la puerta de entrada, tenia una falsa puerta que daba a un sótano o habitación que no figuraba en la vivienda. Nadie sabia que existía esa habitación falsa que daba acceso a una habitación de la vivienda con salida "por un armario de doble fondo" con un sofisticado sistema de ventilación para que no se axfisiara allí dentro".
Dentro de la habitación dónde se escondía , tenía sus enseres más necesarios para vivir: un orinal, un barreño con agua para beber, algunas ropas, etc, y cuando llegaba el medio dia, los señores mandaban a la sirvienta a realizar algunos recados, ya que ella no era conocedora de este secreto, y abrían el armario y le metían comida y enseres. Luego volvían a cerrar cuando estaba a punto de que llegara la sirvienta. Por la noche cuando todos dormían, salía y se acostaba en una cama, volviendo al armario de madrugada.
Así durante tres años, hasta que terminó todo y todos lograron salvarse.
Este secreto lo conocen muy pocas personas en Murcia, y parece el argumento de la película "la ladrona de libros" que han puesto hace poco en el cine.
Y es que secretos, secretos, en Murcia, haberlos haylos.....
La época es en el último año que duró la guerra, y que Murcia, pese a no participar en ella, reinaba un ambiente de terror tal, que casi, era peor que la propia guerra.
Los rojos, gente del pueblo, arremetían contra aquellos hombres de estudios y carrera, destruyéndolos con vileza y saña en actos brutales y sangrientos.
"Estamos en el centro de Murcia capital. El reloj de la catedral, con su campana "la nona", acaba de dar las nueve de la noche, la hora en que todo el mundo tiene que estar bajo el amparo de un techo, ya que estar en la calle a esas horas, puede significar una muerte segura. Nadie está a salvo después del lúgubre toque de la campana. Una peluquera, que en ese momento atiende a una adinerada señorita del centro, no puede interrumpir la permanente que está realizando, aún oyendo el sonido de la campana. La señorita que atiende, vive sólo a dos calles del local, por lo que sabe que está a salvo y no tiene miedo, pero éste no es el caso de la peluquera que se juega la vida por terminar su servicio.
Después de cerrar, se dirige a su casa, teniendo que atravesar para ello varias calles céntricas. El miedo a ser descubierta se va apoderando de inmediato de ella, que va rezando en voz baja varías letanías, casi en un susurro para calmar sus ideas que la asaltan sin tregua.
Finalmente, tras sortear varias calles sin encontrarse ni un alma en su camino, se ve asalta por un grupo de hombres, que tras identificarse como "los rojos", le preguntan que qué hace a aquellas horas en la calle, sabiendo que nadie puede internarse en ellas, nadie, ni siquiera en las situaciones más urgentes.
Ella les indica que sólo es una humilde peluquera cumpliendo con sus obligaciones, pero a ellos, esto no les convence, finalmente deciden llevarla a ajusticiar a la cruz de los caídos del puerto de la cadena para quitarla del medio,y casi lo consiguen si no llega a ser por alguien que pasó y pudo mediar para salvar su vida."
Este relato que parece sacado de una novela, es totalmente real, mi abuela que este fin de semana cumplió 98 años en plena forma,y en plenas capacidades mentales, me regaló éste y otros relatos que le ocurrieron en su juventud, aunque no me ha podido concretar fechas como a mi me hubiera gustado.
También me contó, que un grupo formado "por los 14", catorce personas de carrera: médicos, abogados,etc, fueron ajusticiados de una forma brutal durante las mismas fechas: los cogieron vivos, y les sacaron los ojos, les cortaron la lengua, les cortaron sus partes, y los acuchillaron hasta la muerte. Los masacraron vivos, y luego exhibieron sus restos por todas partes. A otros, que tuvieron más suerte, los recluyeron en la cárcel sus propios familiares para que fueran confundidos con los presos que allí habían, con tan mala fortuna, que fueron descubiertos, porque le daban un trato de favor, que terminó por llamar la atención, y antes de que fueran a por ellos para matarlos de la forma tan brutal como la que he relatado anteriormente, fueron los mismos de la cárcel a petición de sus familiares quienes acabaron con ellos antes de que los cogieran vivos y los masacraran.
Y finalmente un grupo de unas 20 personas, logró sobrevivir, estando durante tres años que duró el conflicto, escondidos en sótanos. En uno de estos sótanos, en concreto, que tenía una vivienda, que tras la puerta de entrada, tenia una falsa puerta que daba a un sótano o habitación que no figuraba en la vivienda. Nadie sabia que existía esa habitación falsa que daba acceso a una habitación de la vivienda con salida "por un armario de doble fondo" con un sofisticado sistema de ventilación para que no se axfisiara allí dentro".
Dentro de la habitación dónde se escondía , tenía sus enseres más necesarios para vivir: un orinal, un barreño con agua para beber, algunas ropas, etc, y cuando llegaba el medio dia, los señores mandaban a la sirvienta a realizar algunos recados, ya que ella no era conocedora de este secreto, y abrían el armario y le metían comida y enseres. Luego volvían a cerrar cuando estaba a punto de que llegara la sirvienta. Por la noche cuando todos dormían, salía y se acostaba en una cama, volviendo al armario de madrugada.
Así durante tres años, hasta que terminó todo y todos lograron salvarse.
Este secreto lo conocen muy pocas personas en Murcia, y parece el argumento de la película "la ladrona de libros" que han puesto hace poco en el cine.
Y es que secretos, secretos, en Murcia, haberlos haylos.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario