La semana pasada ocurrió en Murcia un fenómeno sorprendente que muchos relacionaron entre sí: la muerte masiva de más de cien palomas en el centro de Murcia, sobre todo en la plaza de Santo Domingo, con el ruido de un avión a su paso por la capital.
Después de realizarle la autopsia dichas aves, se supo que habían sido envenenadas, pero claro, como este suceso coincidió con el avistamiento de un avión a su paso por el centro, pues se ha relacionado ambos sucesos, realizando todo tipo de conspiraciones tales como el fenómeno the hum, del que hablamos en la entrada anterior, como a fumigaciones masivas, etc.
Esto no es nuevo, cada cierto tiempo, alguien le da de comer trigo envenenado a las palomas para acabar con ellas. Recordemos que estos animales son considerados ante sanidad y otros organismos como una plaga: ya que sus excrementos son corrosivos (más de uno ha tenido problemas con la pintura de su coche por haberse corroído con los excrementos de paloma tras haber aparcado bajo un árbol) y altamente tóxica en espacios cerrados, para los pulmones: yo he vivido en la huerta y conozco a familias que se le han muerto varios hijos, sobretodo de corta edad, por tener palomas en sus instancias. Y no digamos cuando ensucian monumentos, hasta tal punto que los echan a perder (mirar nuestra Catedral como está), por no hablar cuando te sientas en el centro de Murcia, y te viene una avalancha de estas aves que se te tiran encima dispuestas a robarte lo que puedan. Y como tires un pedacito de pan estás perdido.
Esto de la muerte masiva de palomas con el ruido del paso de un supuesto avión, es pura casualidad, no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Y no es la primera ni la última vez que ocurre un envenenamiento masivo de palomas en Murcia, pero como estamos pensando continuamente en temas misteriosos, pues nos ponemos a divagar enredando unos temas con otros.
Pero la realidad es otra, que el apocalipsis aún no ha llegado, y que cuando llegue, si tiene que llegar, claro, ya nos enteraremos, no será tan sutil como la muerte al supuesto paso de un avión de unas palomas. Y sino, tiempo al tiempo, y mientras tanto, dejemos de divagar, aunque soñar no es malo, sino se convierte en pesadillas.
Después de realizarle la autopsia dichas aves, se supo que habían sido envenenadas, pero claro, como este suceso coincidió con el avistamiento de un avión a su paso por el centro, pues se ha relacionado ambos sucesos, realizando todo tipo de conspiraciones tales como el fenómeno the hum, del que hablamos en la entrada anterior, como a fumigaciones masivas, etc.
Esto no es nuevo, cada cierto tiempo, alguien le da de comer trigo envenenado a las palomas para acabar con ellas. Recordemos que estos animales son considerados ante sanidad y otros organismos como una plaga: ya que sus excrementos son corrosivos (más de uno ha tenido problemas con la pintura de su coche por haberse corroído con los excrementos de paloma tras haber aparcado bajo un árbol) y altamente tóxica en espacios cerrados, para los pulmones: yo he vivido en la huerta y conozco a familias que se le han muerto varios hijos, sobretodo de corta edad, por tener palomas en sus instancias. Y no digamos cuando ensucian monumentos, hasta tal punto que los echan a perder (mirar nuestra Catedral como está), por no hablar cuando te sientas en el centro de Murcia, y te viene una avalancha de estas aves que se te tiran encima dispuestas a robarte lo que puedan. Y como tires un pedacito de pan estás perdido.Esto de la muerte masiva de palomas con el ruido del paso de un supuesto avión, es pura casualidad, no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Y no es la primera ni la última vez que ocurre un envenenamiento masivo de palomas en Murcia, pero como estamos pensando continuamente en temas misteriosos, pues nos ponemos a divagar enredando unos temas con otros.
Pero la realidad es otra, que el apocalipsis aún no ha llegado, y que cuando llegue, si tiene que llegar, claro, ya nos enteraremos, no será tan sutil como la muerte al supuesto paso de un avión de unas palomas. Y sino, tiempo al tiempo, y mientras tanto, dejemos de divagar, aunque soñar no es malo, sino se convierte en pesadillas.
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