domingo, 2 de marzo de 2014

UN TIRÓN DE PELO...MIENTRAS DORMÍA

En esta entrada os cuento algo que me sucedió hace unos días.
Una noche, que me había acostado tarde, me desperté sobresaltada, de un salto vamos, ahogando un grito de terror, al notar que una mano pequeña, me había dado un tirón a la coleta que llevaba.
Cuando duermo, suelo tener un sueño ligero, así que si oigo ruidos o cualquier otra cosa, suelo despertarme. Pero esa noche, me desperté a punto de gritar, porque una mano, pequeña, como de niño, me había agarrado la coleta alta que me había hecho antes de acostarme, y me había dado un tirón fuerte, lo suficiente para despertarme, y no hacerme daño, porque no me lo hizo, pero el susto, fué mayúsculo. Jamás me había sucedido algo igual. Había oído pasos, puertas abrirse y cerrarse, arrastrar de sillas en el salón...etc, pero que alguien o algo me tocara mientras dormía, jamás, y eso que había  sentido muchas veces, como alguien se colocaba de pie junto a mi cama o en el umbral de la puerta, a veces sin pasar de ahí.
Mi cerebro que es muy racional, buscó una explicación coherente a dicho suceso. Así que pensé que podía tratarse de que mi marido me hubiese enganchado el pelo con la mano, mientras dormía, y eso fuera el tirón que noté. Encendí la luz (en primer lugar para ver si había algo en la habitación que siguiese allí) y no vi nada raro, mi marido roncaba a mi lado, mirando justo para el lado contrario de donde yo había puesto la cabeza, que era en dirección a la puerta. Con lo cual, la idea de que fuera él, quedó descartada al segundo.
No obstante, y dado el miedo que tenía, lo desperté y sin rodeos le dije que alguien me había dado un tirón del pelo. Se levantó y comprobó que mi hija dormía profundamente en la habitación contigua, y que en la casa no había nadie más.
Volvimos a acostarnos y apagué la luz, empecé a darle vueltas en mi cabeza al puzzle, y pronto las piezas encajaron: era mi hija. Mi hija, cuando duerme, al igual que todo el mundo y yo misma, sale de su cuerpo (esto lo estamos notando practicamente desde que nació), y como ya he contado en entradas anteriores, va al salón y "arrastra" sillas, abre puertas, se oye todo esto perfectamente, así como los pasos, se oye todo de manera física, nosotros nos hemos levantado miles de veces y hemos comprobado que está acostada durmiendo profundamente (y roncando además), y que las puertas, sillas y demás objetos que hemos oído físicamente moverse, están perfectamente colocados como sino hubieran sido movidos. Otras veces hemos visto su "sombra" deambular a media noche por la casa, e incluso corriendo y metiéndose por una pared (esto ya lo he contado en otra entrada). Así que era ella, a quién por cierto le encanta darme tirones del pelo cuando me hago una coleta, la que me había visitado esa madrugada, de manera espiritual, claro.
Por la mañana le pregunté a mi hija y me dijo que no se acordaba de lo que había soñado.
Esto no es nada nuevo,ni estoy descubriendo ni redescubriendo nada. Esto le ocurre a todo el mundo todos los días desde que el mundo es mundo. Hay personas como la monja azul(libro de Javier sierra que recomiendo) que fué vista miles de kilómetros de su convento, hay constancia de experimentos militares de espionaje, etc, es decir, que hay personas que han utilizado esto para ir más allá y por lo visto les ha ido bien, por lo que parece.
Yo de momento, sigo experimentando esto, y aunque no se puede controlar, aparentemente de ninguna forma (no conozco a nadie que haya dicho que pude quedar con alguien a tal hora o en tal sitio cuando está durmiendo), seguro, que alguna vez alguien nos contará cual es el botón que activa este mecanismo, y cómo funciona.
Mientras tanto, seguiremos durmiendo, soñando, mientras nuestro espíritu, alma, psique o lo que sea, vaga por nuestra casa, o por otras fronteras, quién sabe.

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