martes, 18 de marzo de 2014

CUANDO CARTAGENA FUÉ "PUERTO DE CADÁVERES".





Tras leer el libro del escritor cartagenero, Luis Miguel Pérez Adán (1961), "El hundimiento del Castillo Olite" (construido en Holanda, 1921) me ha quedado una visión terrorífica de lo que aconteció en Cartagena hace muchos años, en tiempos de guerra. Una imagen terrible, casi apocalíptica de lo sucedido, gracias a la visión tan esclarecedora que hace este escritor de lo ocurrido al navío Castillo de Olite.

Este navío encontró la perdición y la de toda la tripulación de a bordo por entrar en el puerto de Cartagena, estando éste, en manos de los republicanos. La batería de "la Pajarola", lo impidió, hundiéndolo con más de 1.200 hombres a bordo que murieron, ocasionando así la mayor tragedia naval de la guerra civil española.

Como responsable de este hecho, el general Martínez Pallarés (recluido en el campo de "concentración" de las agustinas de Murcia) fué fusilado por un pelotón en el cementerio Nuestro Padre Jesús de Murcia.



Ahora viene lo escabroso:


Islas Chuuk, el mayor cementerio de barcos del mundo
Cuando le dispararon al barco, había mucha gente abajo en las bodegas, que intentando salir de ahí, se empujaban unos a otros, tratando de  salir, por las escaleras, y murieron dentro axfisiados unos por el humo, y otros ahogados. Y los pocos que se salvaron fueron algunos astilleros que se encontraban en cubierta y con la explosión cayeron al agua.
ermita antigua Escombreras
Otros se ahogaron porque no tenían nada a lo que sujetarse,y otros murieron por las heridas de metralla a que fueron sometidos y los que lograron llegar a tierra fueron trasladados a la vieja ermita de Escombreras donde recibieron atención médica. Pero muchos de los cadáveres quedaron enterrados para siempre en las bodegas del barco y jamás fueron rescatados," durante semanas y meses salieron decenas de estos cuerpos a la superficie, apareciendo en diversos puntos de la costa  de Cartagena".


foto pelicula de terror

Finalmente el barco lo compró un particular, para la chatarrería,contratando a un buzo para las labores de rescate, el cual queda impactado al ver la carga que en realidad llevaba este barco:" cientos de esqueletos  que se encontraban esparcidos por todas partes, amontonados unos sobre otros, en una visión horrorosa", además tuvieron que usar detonaciones y salieron cientos de cráneos y  huesos, que obligaron a desplazarse hasta la zona a un juez para proceder a la recogida de los restos, que se llevaron al  hoy abandonado cementerio de Escombreras, y como no paraban de surgir más huesos a la superficie, el juez archivó las diligencias y continuaron con los trabajos de desguace como si tal cosa, que duraron varios meses. Las bodegas siguieron albergando cadáveres, pero pronto fueron cubiertas con fango y arena ocultando los restos hasta nuestros días, convirtiéndose en una cruel y olvidada tumba de guerra en el fondo del abismo.
Los enseres que surgieron y algunos restos, fueron expuestos en el museo Naval de Cartagena.
Realizaron una cruz en recuerdo a lo ocurrido, que pronto se convirtió en chatarra,al igual que la calle de Cartagena dedicada a los héroes del naufragio, que también se quitó. 
No creo que debamos olvidar lo ocurrido por muy macabro que sea, ya que muchas de estas víctimas siguen hoy en día atrapadas, sepultadas por el olvido, y por una muerte atroz, que seguramente no esperaban. Un final, que acalló para siempre las voces de aquellos que alegremente cantaban esa mañana, y que terminaron encontrando la muerte. Mientras, la hermandad de supervivientes, se lamenta y recuerda éstas muertes ,tras la pérdida de amigos y familiares (y muy posiblemente ellos también hubieran corrido la misma suerte) a la espera, de que algún día, se atrevan a rescatarlos. 
Yo, por el momento, antes de subir a un barco, me lo pensaría dos veces, nadie sabe a dónde fueron a parar esas piezas en la chatarrería, y puede ser que quizás estén más cerca de lo que uno cree, llevando en sus entrañas los ecos de aquella tragedia...


película del suceso
foto de un naufragio


Entrada principal a la Pajarola.  Dos grandes columnas egipcias.










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