sábado, 15 de marzo de 2014

SAN JOSÉ DE CUPERTINO: EL PATRÓN DE LOS VIAJEROS EN AVIÓN

Estaba pensando el otro día, a raíz del post anterior del misterioso caso del avión desaparecido, que a quién habrá que rezarle e incomodarle con nuestras súplicas, para pedir por los viajeros del avión y por los pilotos y demás personal a bordo.
pelicula de la vida del santo
Y he aquí, que hallé la respuesta, quedando una vez más estupefacta: lo encontré mientras estaba documentándome para un tema que me apasiona desde hace muchos años: la levitación. (y es que este santo en particular está relacionado con ella).
Pero empecemos por el principio. San José de Cupertino o Copertino, cuyo nombre era Giussepe Desa (1603-63) fué un santo Italiano, que se convirtió en santo de la iglesia católica, por su extraordinaria vida mística que fue notoria desde bien joven. Convirtiéndose en el patrón de los viajeros de avión, pilotos, estudiantes (debido a su fracaso en el estudio, y  yo añadiría a su loable perseverancia, como una de sus cualidades  destacables), y personas mentalmente discapacitadas. Esta es la historia de un santo particular,  al que el mundo desprecia, por su ineptitud, y resulta que DIOS, lo eleva, lo elige y lo hace destacar como suyo por excelencia.

Este hombre era el más pequeño de una familia muy humilde,que tuvo que ponerse a trabajar desde muy joven para ayudar a su familia, pero no mostró interés ninguno por ninguna de estas dos cosas, ya que sentía una atracción plena por la vida religiosa.
A los 17 años vivió toda una serie de fracasos:
-Solicitó ser admitido como franscicano en "la Orden de los frailes menores conventuales" pero fué rechazado por su escasa formación escolar.
-Intentó entrar en "los Hermanos menores reformados" y después solicitó ser recibido por los capuchinos y fué aceptado cambiando su nombre por Esteban de Cupertino, pero no logró terminar siquiera el año de noviciado, por lo que fué expulsado por INEPTITUD.
-Gracias a la ayuda inestimable de un tío conventual, Juan Donato, ingresó como terciario y mandadero en el convento de Grotella de los padres franciscanos. Con su humildad y amabilidad, con su espíritu de penitencia y su amor por la oración, se fué ganando la estimación  y el aprecio de los religiosos y en 1625, por votación unánime de todos los frailes, fué admitido como religioso franciscano.

Sus fracasos siguieron en los estudios, ya que lo pusieron a estudiar para prepararse el sacerdocio, pero en los exámenes no era capaz de responder. En esto hay una anécdota: en los exámenes finales, la única frase que sabia explicar completamente era "Bendito el fruto de tu vientre Jesús", así que el jefe de los examinadores, dijo: "voy a abrir el evangelio, y la primera frase que salga, será la que tiene que explicar" y justamente salió su frase y  quedó ordenado sacerdote.Esto se interpretó como una señal de la providencia divina., así que en 1628 fue ordenado sacerdote en Poggiardo, y ejerció durante 10 años en Copertino, atrayendo pronto a multitud de peregrinos.

Ahora debemos hablar de su vida mística de orden corporal, y porqué a este santo, se le iba nunca mejor dicho "EL SANTO AL CIELO":

-entraba en éxtasis en numerosas ocasiones.(yo creo que por eso suspendía y no se enteraba de nada, estaba "empanao").
-en este estado no sentía nada, aunque lo pincharan con agujas, le dieran golpes con palos, o le acercaran a sus dedos velas encendidas. (Lo único que lo hacía volver en sí era la voz de su superior que lo llamaba  para que fuera a cumplir sus deberes).Cuando volvía de su éxtasis pedía perdón a sus compañeros diciéndoles: "excúsenme por esos ataques de mareo que me dan".
-estaba dotado del don de la levitación y fué el primer santo que más manifestaciones tuvo, más de 70 solamente en la villa de Cupertino y en sus alrededores. En una época de su vida fueron tan frecuentes que no pudo desempeñar el cargo de hebdomadario en el coro pues en contra de su voluntad interrumpía las ceremonias con sus vuelos cuando estaba en éxtasis.
-también suscitó envidias y acusaciones de andar endiablado entre los compañeros franciscanos, quienes no podían comprender como un hombre tan "inútil y don nadie" podía ser espiritual o tener sintonía con Dios. A raíz de esto, lo mandaron frente al papa Urbano VIII el cual quería saber si era cierto lo que se contaba sobre él sobre sus éxtasis y levitaciones.
Mientras conversaba con el Papa, entró en éxtasis y levitó, siendo visto por el mismo Urbano VIII. El príncipe protestante Juan Federico, duque de Brunswick-Luneburg, también fué testigo de la levitaciones y quedó tan impresionado que se convertió al catolicismo.
Murió a los 60 años.El 16 de julio de 1767 fue canonizado por el papa Clemente XIII.

Hay otros muchos santos, que en su éxtasis levitaron, como Francisco de Asís, Catalina de Siena, Felipe Neri, Pedro de Alcánta, Francisco Javier, Teresa de Jesús, Juan de la cruz, Esteban I de Hungría. Pero el más importante es José de Cupertino.

Todo el tema de la levitación, del cual siempre he querido saber más, resulta que aparece en un libro que podéis leer gratis en la página del genial investigador J.j Benitez (ufólogo, y otros fenómenos) en su página web, concretamente en su emotivo libro "Al fin libre" en donde cuenta la experiencia del más allá a través de su padre fallecido. Pues Benítez, por boca de su padre le indica que en ese otro mundo, en el más allá no existen las mismas leyes que en éste, por lo que allí supuestamente reina, la antigravedad, o la gravedad del padre, en lo que la física cuántica se refiere como "el muro de Planck".
También he visto muchas levitaciones en tv como las de David Copperfield, el mago-ilusionista, que supuestamente a través de imanes conseguía ya no levitar, sino volar, cual pájaro.
Pero, esto no es magia, sino el control de la mente, a través del éxtasis de la oración (sea cual sea, repetida muchas veces, se llega al "trance" )desde el que no sólo se puede levitar, sino incluso ver cosas y personas,  que no están, e incluso me han contado, de poder vislumbrar acontecimientos que van a ocurrir próximamente.

 Aquí os dejo este reportaje que hizo un investigador a un lama, al que le costó mucho convencer para poder sacarlo en tv, y el cual le advirtió que en este estado no entraba a capricho, con lo cual la levitación no ocurría siempre. Pero haciendo talante de su amabilidad, el monje se prestó a mostrarnos cómo levitaba.
No creo que esté mintiendo, porque estoy convencida del poder de la mente para esto y para mucho más.


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