sábado, 12 de noviembre de 2011

EXPERIENCIAS PERSONALES DE ALGUNOS DE MIS FAMILIARES

Tengo que aclarar que tanto como mi madre como mi abuela, han tenido experiencias personales con el otro lado.
Primero fué mi madre la que, después de morir mi padre de una larga enfermedad, tuvo contacto con él a los pocos dias de fallecer.
Mi madre no podía dormir por la noche, de la depresión que estaba padeciendo, ya que mi padre murió con 52 años y nosotros que todavia éramos muy jóvenes, nos costó mucho asimilarlo, asi que ella no paraba de rezar y pedirle a dios de que le dejara ver a su marido una vez más, para quedarse tranquila sabiendo que estaba bien y que había algo más allá de esta vida.
Así que a los pocos dias de fallecer, se puso a rezar y a pedir, y siendo ya de madrugada vió lo siguiente: al fondo del pasillo (que estaba a ocuras pera ya se filtraba la luz de la habitación que estaba al final de éste que daba a la calle) vió una silueta de luz muy brillante y sin ver nítidamente los rasgos de esta silueta, sí pudo distinguir el pijama que llevaba mi padre cuando estaba enfermo, pudiendo reconocer al instante que era él.
Mi madre que es como yo que nos gusta todo el tema de lo paranormal pero por supuesto, ¡que no nos pase a nosotras! pues le dió un miedo espantoso al comprobar que la figura "andaba" lentamente por la pared hasta querer acercarse a la cama. Así que llena de espanto empezó a pedir a Dios lo contrario: que se fuera que se lo llevara, que le daba muchisimo miedo y no iba a poder aguantarlo sin que le diera algo, asi que mientras decía esto y rezaba a la velocidad del rayo, se tapó con las sábanas la cara y cuando se la quitó, la figura había desaparecido.
Así que nunca más volvió a rezar pidiendo ver nada más.(quedó más que satisfecha con esta experiencia).
Tiempo después, se fué a la playa, a pasar unos dias con mi hermana y durmieron en la habitación donde mis padres siempre dormian, y estando mi hermana y mi madre acostadas en la cama, notaron como les dieron varias sacudidas al colchón con ellas dos acostadas, e hicieron como que no pasaba nada y siguieron durmiendo. (A veces es mejor ignorar las cosas que seguir escarbando en ellas).
Mi abuela por parte de mi madre tampoco se quedó atrás y siendo ya bastante mayor, y sin que jamás le hubiera ocurrido ninguna experiencia de este tipo, una noche vió varias caras muy nítidas y a color en la pared, y nos las describió con todo detalle, y nos dijo que eran de personas con rasgos muy agradables, algunas jóvenes, que parecían proyectadas en la pared como en un cine, y que en ningún momento le dijeron nada, sólo que la miraban.
Volvió a verlas dos o tres noches más, y en la playa y nunca más volvió a verlas.
También mi otro abuelo por parte de padre junto con uno de mis tios, le ocurrió sin quererlo una experiencia de esta índole.
Estos familiares se fueron de caza un dia, como solían hacer, y aparcaron el coche en lo alto del monte, con tan mala suerte que se fueron a dejar las llaves del coche y el movil dentro del coche.
Ellos no se dieron cuenta en ese momento, pero cuando volvieron ya bastante tarde se dieron cuenta de esto, y empezaron a desesperarse.
Estaban en una zona apartada y la noche se les hechaba encima. Ellos empezaron a intertar forzar las ventanillas, y no podían hacer nada. Entonces mi abuelo se puso a rezar y le pidió a mi padre que ya habia fallecido que les ayudara a abrir el coche.
En ese momento no ocurrió nada, pero después mi tio empezó  a meter llaves que llevaba en el bolsillo, y cuando metió una del candado de una bicicleta (que era una llave muy pequeña y ni siquiera encajaba ni cabia por la cerradura) acercó la llave sin llegar a meterla por la cerradura y la puerta del maletero se abrió sola, y allí estaba la llave del coche y todo lo demás.
Esta experiencia los marcó y siempre se mostraron muy agradecidos por lo ocurrido.

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