domingo, 5 de abril de 2020

LAS HERMANAS RAYA Y SAKINA: LAS PRIMERAS ASESINAS EN SERIE DE EGIPTO


LAS HERMANAS RAYA Y SAKINA: LAS PRIMERAS ASESINAS EN SERIE DE EGIPTO



La prostitución, las drogas, el robo, la delicuencia y los barrios marginales, fueron el escenario de los horribles asesinatos, que sacudieron Egipto en 1920, los primeros días después de la Primera Guerra Mundial a manos de las primeras y unas de las más infames asesinas en serie de estas tierras: las hermanas Raya y Sakina como cabecillas de una banda criminal.

Viajamos a Alejandria al año 1918, al distrito más pobre en ese momento, el barrio de Labban, donde las drogas, el alcohol, y la prostitución abundaban. Allí la policía se ve agobiada con la reciente desaparición de varias mujeres en la zona. La última, la hija de una mujer, llamada Fardous, había desaparecido. Lo curioso es que todas ellas comparten las mismas características: habían sido vistas portando joyas de oro o bisutería, y algunas por llevar encima cantidades importantes de dinero y telas caras. Se da la casualidad, de que en este barrio, las hermanas, tienen abiertas, y regentaban junto a sus respectivas parejas, y un par de matones en la puerta, varias casas de adulterio (una incluso junto a una comisaria de policía), con mujeres desde los 17 hasta los 50 años, la gran mayoría, mujeres casadas. El lugar tenia gran éxito entre los soldados británicos, porque las bebidas alcoholicas eran mas baratas que en Londres y además, y era muy fácil hacerse con hachis,y cocaina.






En la mañana del 11 de diciembre de 1920, un transeúnte descubrió restos humanos en una zanja al lado de la carretera cerca de la casa de las hermanas; el cuerpo estaba descompuesto y descuartizado y el cráneo aún conservaba su largo cabello trenzado. Había también una pieza de tela negra y un par de calcetines a rayas blancas y negras cerca del cuerpo, sin embargo, elementos que no ayudaron a la identificación de los restos.
Y En el mismo mes, un propietario de una casa que Sakina había alquilado anteriormente dijo haber encontrado restos humanos debajo de su piso mientras cavaba para arreglar una tubería de agua. Los policías retiraron los azulejos del piso y encontraron 2 cuerpos.

Así que comienzan a mirar los informes de las desaparecidas y se dan cuenta de otro detalle común: muchas de las desaparecidas habían sido vistas por última vez en compañía de una mujer llamada Sakina. Así que fueron a interrogarla en varias ocasiones, pero ella consiguió eludir cualquier sospecha sobre su implicación en los casos.

Como el caso se resiste, la policía decide poner a un agente de encubierto para que investigue. Este pasó por casa de Sakina y de inmediato percibió que de ella salía un fuerte olor a incienso. Algo que le hizo sospechar. Pidió una orden de registro de la vivienda, y comprobaron que además del olor, había azulejos en el suelo en algunas zonas que habían sido cambiados recientemente. Ellas respondieron que lo del incienso era para disimular el olor de los clientes, del alcohol y el tabaco. Pero su respuesta hizo que el oficial sospechará aun mas. Al retirar las nuevas baldosas se extendió un fuerte hedor a descomposición. Al cavar más profundo, se hallaron 2 cadáveres femeninos Y Los restos de un tercero que resultó ser Fardous, la chica desaparecida.


Después de ese incidente, la policía decidió registrar las casas 4 que Raya y Sakina habían alquilado para la prostitución y vivido anteriormente y encontraron los restos de un total de 17 mujeres. .y el de un vecino de Raya, Hanim que se cree que fue la primera victima de Raya, por celos, al haber comprado joyas nuevas. Fue encubierto por el grupo que le ayudó a enterrarlo y un vendedor de
queroseno que vivía solo.

Así que fueron interrogadas, y Sakina la menor fue quien más se resistió a admitir algo que ver con los asesinatos. En cambio Raya, se rompió rápidamente, con una serie de confesiones, que llevaron a la policía de una vivienda a otras hasta el total descubrimiento de los cuerpos.



MODUS OPERANDI-EL GANCHO

RAYA iba al mercado, y allí seleccionaba a la mujer que portaba más joyas. Comenzaba una conversación con ella, sobre las mercancías y los precios en la tienda en la que se encontraban o se paraban frente a ella. Si encontraba a la mujer receptiva, le indicaba que ella tenia a la venta artículos que podían interesarle a precios baratos. Luego invitaba a la mujer a su casa a ver estos artículos, a veces usaba otros pretextos para atraer a las mujeres a su casa, ofreciéndoles la promesa de una recompensa monetaria o joyas. Los perfiles de sus víctimas casi siempre eran variados:

-Incautas compradoras del mercado.

-Prostitutas adineradas y enjoyadas.

-Amantes de funcionarios británicos a las que convencían para participar en un negocio provechoso.

-Conocidas a las que echaban el porvenir con las cartas del tarot.

-
Otras atraídas bajo la invitación de una copa en su casa/local hasta emborracharlas.



LOS CRIMENES
Invitadas a beber, Raya pondría una droga en sus bebidas, y en un momento dado, uno de los asesinos le tapaba la boca con la mano, otro le agarraba la garganta, un tercero le sujetaba las manos en la espalda y el cuarto le clavaba los pies en el pecho hasta que le detenia la respiración. 

7 de las 17 victimas no pudieron ser identificadas por completo, porque eran fugitivas o prostitutas, y alguna fue asesinada porque sabía demasiado de las actividades del grupo.
Según se dijo en la prensa, “sus crímenes han exceddo todos los limites de la naturaleza humana y el comportamiento racional para alcanzar un nivel de barbarie y salvajismo del mal desenfrenado”.

JUICIO


El juicio duró varios meses, y Hubo 10 acusados, de los cuales tres eran mujeres y el tribunal escuchó el testimonio de 31 testigos, entre ellos, uno crucial: La hija de Raya, Badeia'a, de 9 años, fue testigo clave en las investigaciones y confesó haber visto a los miembros de su familia sofocar a las mujeres y enterrarlas debajo del piso de sus casas, donde se sentaban, comían y continuaban con sus vidas. como si nada hubiera pasado. Dijo que no podía contarlo pues estaba amenazada de muerte si lo hacía, ella fue internada en un orfanato y murió años más tarde. Sakina, la menor, estuvo agresiva durante el juicio entrando en disputas durante el interrogatorio de algunos testigos. De los 9 testigos que había traido la defensa, 6 se retiraron, y los 3 restantes tenían poco que ofrecer. Los 4 abogados defensores, tenían poco en que basar sus alegatos finales ante el tribunal. En general su táctica consistía en negar los cargos contra su cliente particular y trasladar la culpa a uno o mas de los otros acusados.

Veredicto: La sentencia fue emitida el 16 de mayo de 1921, el magistrado jefe Ahmed Bek Mousa emitio la sentencia de muerte contra ellas, sus esposos (Hasaballah y Muhammad Abdul A-Al ) y dos matones que habían participado en los asesinatos, 5 años de prisión al orfebre que había comprado las joyas de las victimas, y la impunidad para otros tres acusados. Al terminar el juicio las hermanas fueron llevadas a la prisión de mujeres y El 21 de diciembre de 1921, las dos hermanas fueron ejecutadas en la horca. 
Se pusieron prendas de ejecución rojas especialmente diseñadas para ellas, ya que fueron las primeras mujeres en ser condenadas a muerte en el Egipto moderno, y el resto pasó a la prisión de Al-hadara a la espera de la cárcel y la ejecución.






"HASTA ENTONCES, NINGUNA MUJER HABÍA RECIBIDO LA PENA DE MUERTE EN ESTE PAÍS. ELLAS FUERON LAS PRIMERAS"
Dada la subestimación de la mujer en la sociedad tradicional islámica, el hecho de que dos mujeres dirigieran una banda criminal y fueran capaces de matar tan fríamente y en tal número conmocionó a la sociedad egipcia.
Se da la casualidad que en las mismas fechas de comienzo de los crímenes, en junio de 1920 un titular apareció en la prensa: “Las mujeres desaparecen en Tanta” y es que un tal Mahmound Allam fue condenado a muerte en ese año, por conspirar con su esposa y una amante para asesinar a mujeres y prostitutas para robar sus joyas. Por tanto eran conocedoras del destino que les podía tocar, y estaban vinculados de alguna forma por un hilo coun de circunstancias y modo operandi y objetivo. la participación femenina en asesinatos era desconocida, existía la cooperación, pero no la implicación. las mujeres estaban simplemente por encima de la sospecha y el crimen perpetrado por mujeres era algo inaudito. En estos días, muchos turistas egipcios y árabes continúan visitando el área de Labban para ver la casa de Rayya y Sakina y la antigua estación de policía vecina donde se llevaron a cabo las investigaciones iniciales.
















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