EL EDIFICIO DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS DE MURCIA: "EL GRAN PALACIO DE LA INQUISICIÓN"

 Hoy tengo que contaros que hace un par de semanas estuve de visita en el Colegio de Arquitectos de Murcia, al que pedí permiso para poder entrar y documentarme sobre el inmueble, (cosa que aceptaron amablemente), ya que como sabéis estoy inmersa escribiendo mi nuevo libro que aunque, no es una segunda parte, ni una continuación del anterior "Murcia, Sangre Negra",(www.amazon.com), sí que comparte algo, y es la pasión por re-descubrir Murcia, de la que poco o casi nada se escribe de forma de novelada, y mucho menos como yo lo hago, una novela con muchas aventuras, porque Murcia es una ciudad con ángel que cuenta con un pasado muy rico y vivo que clama por escapar entre sus piedras.
Y eso es precisamente lo que hago, pero para poder escribir sobre un lugar, tengo que visitarlo, documentarme concienzudamente, investigar todos sus recovecos, posponer el mapa antiguo del lugar con las nuevas estancias del inmueble en el presente y saber exactamente que estoy pisando ahora y qué era antes. En fin, es un trabajo de echar horas y dedicarle pasión y esfuerzo a partes iguales, pero que a mi me encanta y a mis lectores le apasiona, así que así seguiré por todos ellos.
Como iba diciendo, uno de los enclaves que aparecerá en mi nuevo libro será éste: "El antiguo palacio de la inquisición", ahora reconvertido en Colegio de Arquitectos de Murcia.
Decir que del inmueble sólo se conserva el exterior del mismo, es decir, la bella fachada de piedra, el gran portón de madera y los ventanales . Mirando a través de él, fijé la vista a las pequeñas y rectangulares ventanas de la última planta del edificio nada más llegar, y es que en esta planta ático, estaban las mazmorras donde la inquisición tenía encerrados a sus presos/ herejes para después ajusticiarlos, quemándolos, en uno de los tres puntos "braseros" que disponían, situados uno muy cerca de allí justo al inicio de la Gran Vía al final del Puente Viejo, dónde hoy quemamos a nuestra sardina en las fiestas de Primavera (tal vez en recuerdo de ello).

un cuadro que captó mi atención: un árbol solitario

El resto del inmueble está completamente reformado: en la planta baja, podemos disfrutar de una exposición de cuadros y al fondo se puede ver un trozo de la muralla árabe que bordea el edificio y que permanece acristalada. Un poco antes, hay una larguísima y moderna escalera que une ambas plantas. Junto a la muralla, tuvimos una extraña sensación  mi amiga y yo.

Pasillo en planta baja junto a la Muralla

Los asientos tenían la opción de poder escuchar
el discurso en varios idiomas.

Salón de conferencias/presentaciones

Junto a la muralla

Monumental escalera vista a través del cristal de la planta superior

ESTO apareció en el suelo junto a la muralla. Mi amiga y yo estábamos solas, e íbamos ambas

con el cabello suelto y pantalones. Esta sombra o lo que sea parece como si llevara un 

pañuelo o algo pegado a la cabeza y una túnica o vestido, y los brazos sujetos detrás.

Cuando vimos la imagen nos dió mucho respeto. ¿Será el espíritu de algún ajusticiado? o por el contrario será una "pareidolia visual" de algún reflejo o sombra que estuviera cerca?  No tengo la respuesta, pero curioso sí que es.

Las oficinas y la biblioteca, eran las antiguas
mazmorras de la planta superior.

El solitario pasillo donde se captó la imagen anterior negra
¿Sería el extintor lo que causó la sombra? Pero la cabeza del extintor,
no cuadra mucho con la cabeza alargada de la sombra.

Las mazmorras convertidas en biblioteca y en oficinas.

El inicio de la escalera que da a la muralla

un curioso y simpático juego para descubrir Murcia

primera planta, oficinas y biblioteca

Los ventanales originales con rejas.

vídeo de la muralla

un trocito de lo que a mí me pareció el pavimento original del inmueble 

junto a la muralla

En esta habitación o cuartillo
mi amiga dijo sentirse observada por
alguien.

Cronología de la ocupación del inmueble
desde un Alcázar, la inquisición, periódicos...

Y para finalizar, decir que no captemos nada, no salió nada, que el edificio es una auténtica maravilla, que me encantó la exposición, que me trataron maravillosamente, y que me regalaron un libro sobre la arquitectura de antaño en Murcia y Cartagena, con planos de las viviendas, de la que pondré algunas de las fotografías más relevantes en uno de los siguientes post. Animo a todo el mundo a visitar este inmueble porque es parte de nuestro pasado y aunque es triste recordar lo que se hacía allí dentro, también fue sede de uno de los periódicos más conocidos de nuestra región como es el diario Linea. En fin, espero que os haya gustado el reportaje y me contéis vuestras impresiones.