MURCIA, TIERRA DE MISTERIOS: MI REPORTAJE DE INVESTIGACIÓN PARA CANAL 7 EN SANATORIO DE SIERRA ESPUÑA (MURCIA)

Are you belived in ghost?....

Hola de nuevo!!! Por fin podéis verme en la pequeña pantalla, realizando un reportaje en este maravilloso enclave de montaña, como es el Sanatorio de Sierra Espuña.
Tenía muchísimas ganas de visitarlo desde hacía muchos años, y ya me veis, por fin lo he logrado acompañada por las cámaras y siendo, por un día, la reportera y presentadora del lugar, jejeje.

El diario de bitácora, comenzó con el ascenso al sanatorio, que entre curva y curva, se me hizo eterno, y me llegué con un mareo brutal. Pero las vistas de Murcia eran impresionantes, y aunque padezco de vértigo, se me pasó el mareo.

Cuando llegué me quedé muy sorprendida, porque había escuchado tantas historias, que se me hacía raro estar allí. Y no sé si por ello, me relajé totalmente.

Bajamos y preparamos el equipo de cámaras y cuando estábamos grabando los exteriores, los zoom de las cámaras se volvieron como locos, y no respondieron, parecían ir por libre. Como si alguien girara el zoom, y no quisiera que se realizara el reportaje.

Los cámaras impresionados, empiezan a preguntarse qué está pasando, ya que sólo les había ocurrido en una ocasión y no de esta manera, ya que la cámara hacía lo que quería y se veía claramente como se movía solo sin que nadie le diera al botón.
Pero, como siempre hago, comencé tranquilamente mi ritual.

Dejamos las cámaras a un lado, y comencé a pedirles permiso a lo que quiera que estuviera allí, para entrar al lugar. Algo que siempre hago en todos los lugares públicos o privados a los que entro. Es algo así como una declaración de intenciones. Les pido a las entidades que se manifiesten en el plano físico, y me den su aprobación si están conformes de que entremos. También les hago saber de viva voz, que no vamos a profanar, ni a dañar, ni a realizar actos vandálicos, sólo venimos a realizar el reportaje sin romper nada, ni dañar nada, ni decir nada inapropiado al lugar.

Una vez terminé de decir estas palabras, y delante de todos, se oyeron tres golpes justo en la zona del sanatorio que tenía a mis espaldas, sin aún poner un pie dentro.
Todo el mundo se asustó, porque los golpes estaban junto a nosotros, no eran de tuberías, ni portazos, sonaba más bien como si algo dentro de una pared cogiera una barra de hierro y le diera fuerte. Como si el mismo edificio contestara, a través de sus muros, fue escalofriante....
Todo el mundo tenía el vello de punta, nadie esperaba aquello. Pero eso era la punta del iceberg.
Después les volvía preguntar si nos daban su permiso para entrar, y se oyó un golpe. Entendí que sí, y acto seguido todos entramos.
Yo iba delante con el micrófono, explicando las diferentes estancias, y realizando fotografías, y grabando audio, al tiempo que también les iba haciendo preguntas.
Empezamos a sentir que el ambiente del exterior era inquietante, pero dentro aún era peor.
Recorrimos la planta de abajo y parte de la de arriba. y durante el corrido tuvimos las siguientes sensaciones:

-Fallos todo el rato de las cámaras de grabación.

-Oímos golpes en varias estancias de la planta de arriba. Golpes fuertes.

-Un cámara vio una pelota de niño en el centro de la habitación y cuando entró se la encontró al otro lado de la habitación. Se había movido sola. Allí no había nadie.

-En el hueco del ascensor, donde las escaleras, se concentraba mucha energía, y la pudimos notar, un cámara la notó en los codos y yo en las rodillas. Parecía subir del suelo a las rodillas.

-Me pitaban los oídos al mismo tiempo que al otro cámara. (en las escaleras)

-El cámara notó presión en la base del cráneo y yo en la nuca, aunque la presión subía y bajaba. (escaleras).

-Sensación desde el primer momento de que no se está solo y que estás siendo vigilado.

-Sensación de ambiente cargado de intranquilidad.

-Vimos una bola de luz también en el hueco del ascensor que salió hacia arriba por las escaleras.

-Se ha captado una psicofonía, lo que parece la incursión de la voz de un hombre, que no se distingue lo que dice, sería una psicofonía clase C. Se le pide al lugar que dejen un nombre y apellidos de alguien, y parece decir "Fernando" aunque no se entiende bien.

-En algunas fotografías aparecían bolas luminosas, pero suelen ser motas de polvo y bichos (allí habían bastantes).

-El guarda nos dijo que hubo un tiempo en que habían perros salvajes abandonados en el sótano, y que sacaban las crías y las mataban porque los adultos eran muy peligrosos.

-Habían realizado todo tipo de rituales de magia negra, de los que había constancia en las paredes, y a parte de estar suelos y paredes destruidos, también le habían pegado fuego a muchas de las habitaciones del sanatorio.

-En la segunda planta, el techo estaba medio destruido y había riesgo de caida de cascotes. Tuve que utilizar el casco, y permanecí poco tiempo por el peligro que representaba.

Finalmente y acompañados por un guardia forestal, que amablemente nos contó la historia del lugar, fuimos conducidos al sótano, que estaba completamente a oscuras; me asomé y realicé una fotografía. Volví a mirar y creí ver un brazo fino y largo que sobresalía de una pared oscura, y que parecía querer coger algo con la mano. Me asusté, pensé que aquel lugar invitaba a la sugestión más pura, y no le di más importancia.La mente y sus demonios siempre al acecho, y en aquel lugar, estos demonios están más vivos que nunca.
En esto, el cámara que me acompañaba miró hacia el otro lado y vio una esfera de luz en aquella oscuridad. Por todo ello, decidimos no entrar. Grabamos un poco desde fuera, y nos fuimos.

ALGUNOS DATOS

¿Cómo se contraía/contrae la tuberculosis?

-Tosiendo, a través de las micro gotitas de saliva que eran expulsadas al toser el enfermo. Por tanto no se contagiaba si se le daba al enfermo la mano, se comía de su comida, o se le daba un beso. Pero se tenía mucho miedo al contagio y por ello aislaban a los pacientes.
Antes de 1940 no existían medicamentos y la gente moría. A partir del surgimiento de los medicamentos (década del 40 al 50) la enfermedad es totalmente curable. Sin embargo,
persiste en el imaginario colectivo la idea de muerte, estigma y discriminación

distribución del hospital
El hospital contaba con doscientas camas y 50 empleados. En la planta superior se ubicaron los enfermos más graves que necesitaban reposo y estaban aislados; mientras que, en la planta baja lo hicieron los menos graves pudiendo dar incluso paseos por la sierra y ser visitados por los familiares. Normalmente la mayoría acababa subiendo a la planta alta y muriendo tras una larga agonía. Una vez a la semana subía en carro el sepulturero del Cementerio de Alhama a recoger los cadáveres para darles entierro. En invierno, con los caminos nevados, se convirtió en el único enlace entre el hospital y la civilización.

Las leyendas del lugar

-Una sobre una mujer de blanco que merodea por los pasillos o se asoma a la ventana. "La dama de blanco".
-Correteos, golpes y murmullos en los pasillos de la primera planta.
-Finados que "revivían" en el interior de los ataudes, profiriendo alaridos, patadas y puñetazos al ataúd para ser liberados.
-Un grupo de militares que pernoctaron allí y que vieron la silueta verdosa de una mujer aproximarse a ellos, y uno de ellos llegó a disparar varios disparos, atravesando a ese ser que instantes después desaparecía.
-Tuberías y sanitarios haciendo ruido como si aún corriera el agua por las tuberías, así como oír el ascensor que sube y baja.
-Apertura de puertas y ventanas solos
-Arrastre de objetos pesados, como puertas y cascotes solos.

Nosotros no presenciamos nada de esto.

albergue juvenil
A principios de la década de 1980 el Gobierno Regional, con las competencias en materia de sanidad ya transferidas, hace una fuerte inversión para reconvertir la antigua casa de cura en un albergue juvenil. No obstante, la falta de presupuesto hace que sólo se rehabilite el ala izquierda, quedando el resto igualmente abandonado. Aunque el nuevo albergue se promocionó a bombo y platillo apenas tuvo afluencia de jóvenes, declarando los pocos que fueron lo incómodo e inhóspito del sitio por tener contiguas las viejas ruinas hospitalarias. Tras varios veranos de decadencia, en 1995, se echa el cierre definitivo. Inicialmente se le puso vigilancia para evitar que fuera vandalizado pero esta fue retirada en 1997.

orfanato

En 1949 cuando se descubre la estreptomicina que supuso un cambio radical en el cuidado de enfermos con tuberculosis. Poco a poco muchos de los internos fueron recuperándose de las graves dolencias que padecían y dados de alta. Los pocos que quedaron se trasladaron al Hospital Provincial de Albacete. El Ministerio de Sanidad decide entonces reconvertir el complejo en un orfanato.