En este post, vamos a hablar de un caso de ECM (experiencia cercana a la muerte) muy especial, porque es la protagonista de esta historia tan particular, quien:
1.-Experimenta una experiencia "extracorpórea", durante el duro y largo trance del cáncer terminal "de su hermana".
2.-Tras recuperarse, pasa a convertirse en "guía espiritual de su propia hermana moribunda, cumpliendo la labor como encargada de acompañarla ella misma "al otro lado", durante su experiencia final de muerte y no retorno.
La protagonista de esta historia real se llama Annie Steward, una mujer de mediana edad, originaria de EEUU, y su testimonio ha sido recogido en el programa "The Other Side"(en su versión en español en la plataforma digital de Youtube). Por lo que aquí os dejo lo que he entendido de esta historia y la interpretación personal que hago de ella.
La historia da comienzo, cuando su hermana Katie, que enfrentaba duramente un cáncer desde hacía 10 años, decide regresar a casa de su hermana Annie, para que ésta se hiciera cargo de sus cuidados paliativos en la fase terminal de su enfermedad. Hasta aquí todo normal. Annie se lleva los gatos de su hermana también a su casa, y los junta con los suyos propios y con su perro, algo que da lugar a peleas entre los animales, que hace que ella intente mediar, con el resultado de que contrae anafilaxia, y como consecuencia de esta infección, sufre una experiencia del tipo "extracorpórea/pero que también catalogarse como "una experiencia cercana a la muerte", donde experimentó una salida fuera de su cuerpo, y se encontró rápidamente subida/pegada al techo de la habitación, desplazándose en un abrir y cerrar de ojos, a la velocidad del pensamiento, hasta la cama de su hermana desde donde podía verla postrada en el estado en el que se encontraba pasando sus últimos días. Por un instante, por su mente, comienzan a aflorar pensamientos de preocupación sobre qué pasaría si ella fallecía en ese instante, (recordemos que era su hermana quien estaba a punto de marcharse, y no ella), que sería de su hermana moribunda, sus queridos animales y sus hijos adolescentes....hasta que algo así como una voz incorpórea que parecía venir de todas partes, le responde que todo saldrá bien que no tiene nada por lo que preocuparse, y esto es así porque finalmente no fallece, retorna y logra reponerse, aunque con sus reticencias, pues Annie pensaba que quizás no estuviese del todo viva y esta realidad fuera producto de un sueño, hasta que se convence de que ha vuelto de verdad. Llega incluso a tocar las paredes pensando que podía ser un fantasma, y parece que convence a más de uno de que ha tenido una experiencia o viaje extraordinario cuando les hace partícipe a sus amigos de ciertas cosas y situaciones que había vivido durante su inusual viaje fuera de su cuerpo.
FENÓMENO DE INCORPORACIÓN Y DESCORPORIZACION
Días después de este anómalo suceso, Annie se encuentra en la ducha, y allí tiene otra experiencia de lo más inquietante: comienza a notar una sensación extraña, como si el alma o espíritu de su hermana enferma, que se encontraba en esos instantes postrada en la cama, "entrara" en su cuerpo, escuchando incluso, la propia voz en su cabeza de Katie, realizándole preguntas por cosas del día a día. Como se puede suponer, el susto que se llevó fue increíble, y fue además a peor, porque días después volvió a suceder el fenómeno, de una manera aún más surrealista: cuando volvió a notar "esa sensación", se tocó el cabello, y se sorprendió al darse cuenta de que era el de su hermana, para acto seguido, verse fuera de su cuerpo y a su hermana, de pie frente a ella mirándola, aceptando que ambas se mantenían como fusionadas/entrelazadas como si fueran un "único ser" viviente y pensante. Por lo que como le consternaba todo lo que le estaba ocurriendo, porque no sabía bien como manejarlo, no porque tuviera miedo, le dijo mentalmente a su hermana que no volviera a realizar estas cosas, porque su cerebro y corazón se mantenían ocupados cuidándola a ella.
HABÍA ESTADO INSCONCIENTE DURANTE DOS DIAS
Un par de días antes del fallecimiento de Katie, ya en estado total de inconsciencia, un hombre también había permanecido a su lado, y la había estado cuidando se levantó por la mañana y se despidió de ella, con un beso en la frente, marchándose de la vivienda. Katie soltó una lágrima, demostrando que aún le quedaba algún resquicio de conciencia en algún lugar. Annie, sabedora de que el momento final para su hermana había llegado, se recostó en su cama, junto a ella, y a partir de ahí comenzó la aventura de la partida en el proceso de desencarnar y pasar a la otra vida.
Lo primero que vió fue un número muy brillante: el 842, que como no tenía ni idea de qué podía significar (era la hora a la que finalmente se marcharía su hermana 8:42), lo ignoró, y comenzó a cantar una nana que su padre les cantaba en los momentos difíciles. A medio cántico, todo en la habitación desapareció y adquirió un tono gris claro...que fue tomando forma.
LA CARRETERA AL MAS ALLA: UNA EXPERIENCIA DE MUERTE "COMPARTIDA"
Sin más, ambas mujeres, se encontraron en una carretera gris, estrecha, flanqueada a ambos lados por pequeñas flores de alegres tonos pasteles, y diversa vegetación hasta donde podían alzar la vista. Y todo cambió de repente: las flores mutaron a color gris, y todo quedó descolorido. De manera "telepática" ambas mujeres comenzaron a conversar entre sí, y aunque Annie no tenía ni idea de lo que tenía que hacer, de alguna manera intuitiva, tenía los conocimientos y la experiencia necesaria para llevar a cabo lo que tenía que hacer en ese lugar, con su hermana que también había salido de su cuerpo, a su lado. Katie, se mostraba nerviosa ante lo desconocido, porque ella podía escuchar sus pensamientos y sentimientos, por lo que trató de calmarla y diciéndole que todo saldría bien, ya que podía caminar sin problemas ni dolores, algo que no había podido hacer desde casi el comienzo, hacía años de la enfermedad. Con esa información, Katie, se enderezó, y ambas, como en el Mago de Oz, comenzaron a caminar por esa carretera donde al final, Annie, bien sabía que había una puerta a la que debían llegar. Esa era la meta en el más allá.
Aunque iban andando a buen paso, cada pocos minutos paraban, a reponer fuerzas y se comunicaban, sin implicarse en sentimientos o emociones. Todo iba bien, como digo, hasta que Katie decide plantarse en mitad del camino diciéndole a su hermana que no quería seguir avanzando y que prefería quedarse allí con ella (quizás un ataque de pánico o de miedo hacia lo que pudiera esperarle¿?), a lo que su hermana le responde con valentía y determinación que sólo tienen una opción, y es seguir hacia delante, como único camino válido. Para tratar de convencerla, además, le hizo saber, lo mucho que la apreciaba y quería y lo que iba a echarla de menos cuando ya no estuviera con ella, unas palabras que hicieron que Katie, le hiciera saber que se encontraba bien y con ánimo de continuar. ...
UNA PUERTA "AL MÁS ALLÁ"...
Al llegar al final de la carretera, vieron la puerta que habían atisbado a lo lejos, efectivamente, allí estaba, con una estructura "peculiar" pues estaba compuesta por dos pilares cuadrados a los lados, surcada por barras verticales, y con una elevación o montículo en la zona superior. Sin duda, una puerta muy particular.
ABRIENDO FINALMENTE LA PUERTA
Pues bien, nuestra particular guía, tenía el conocimiento (tal vez siguiendo con su intuición) de que para abrir la puerta, tenía que levantar la mano. Y también sabía, y advirtió a su hermana, que antes de que abrieran la puerta, "debería dar un paso hacia atrás". Dando un paso hacia atrás, le dijo a su hermana Katie, que no se preocupara que iba a estar con ella hasta el último instante. Así, Katie que era quien tenía que llegar al otro lado, se quedó un paso más adelante y a la derecha de su hermana, y Annie, su particular guía, quedó un paso por detrás. Alzando de nuevo la voz, le dijo a su hermana que ya podía levantar la mano para que se abriera la puerta, mientras los difuntos allí presentes seguían mirándola, esperando a que llegara, todos allí de pie, con las manos en jarras. Ella, tras unos instantes, levantó la mano finalmente, y la puerta se abrió, deslizándose suavemente en el marco.
LA DESPEDIDA Y UN NUEVO COMIENZO
Al parecer, se intuía que no había nada más allá al otro lado de la puerta, tan sólo flores y vegetación frondosa, cuyos colores no lograba distinguir con nitidez. Sin embargo, ahora sí, se podía distinguir con claridad a todos los presentes allí de pie: a todos sus familiares , amigos y también conocidos. En un momento dado, su hermana la miró por última vez, como para conservar su imagen en su retina incorpórea, tras lo cual se dio la vuelta, saludando y prestando toda su atención a los allí presentes. Su aspecto ya no era enfermizo y mostraba el cansancio y la lucha de tantos años contra la enfermedad, sino que se encontraba rejuvenecida, feliz, mostrando que se encontraba bien, curiosamente después de que ella durante toda su vida no creyera en nada después de la muerte. En ese momento, su hermana cruzó por entre los postes de la puerta, y las personas allí congregadas comenzaron entonces a moverse, a saludarla y abrazarla, sintiendo esta guía testigo de lo sucedido, todo el amor y los sentimientos de calidez que despedían.
UNA LÍNEA EN EL SUELO (EL LÍMITE ENTRE AMBOS MUNDOS)
Después de ser testigo de la cálida acogida que estaba teniendo su hermana con los suyos, fue cuando se percató de algo en lo que antes no se había fijado: de que allí en el suelo, entre los postes de la puerta, había una LÍNEA ondulada, grabada en el suelo, que comenzó a desplazarse lentamente, al tiempo que los espíritus comenzaban a alejarse.....
Una sensación de intensa ligereza se apropió de ella, y todo el color que antes había experimentado cuando había visionado a los otros espíritus, desaparece por completo. Toda la escena que había presenciado, como una estampa, comenzó a alejarse lentamente de su campo de visión, convirtiéndose en una neblina intensa, de donde surgió una misteriosa voz inesperada.
LA VOZ MISTERIOSA
Una voz peculiar, singular, sin género, que le dijo: "Has hecho un buen trabajo", sin saber de dónde provenía, ya que no venía de un sitio exacto, sino de un lugar indeterminado, por lo que no intentó averiguar su paradero. Se vió a la izquierda de la carretera espiritual, en un lugar cercano al punto de inicio, porque el camino original por donde habían transitado juntas al principio se había desvanecido. Entonces ahora sí, vislumbró una figura enigmática que venía hacia ella, la tomó en posición vertical y sintió como si le estuvieran cargando las pilas de nuevo, como si la estuvieran recargando o recomponiendo "energéticamente". De pronto, todo volvió a la normalidad, y se encontró reposando junto a su hermana Katie, que había fallecido.
El reloj marcaba las 8:42 la hora que había visto al principio de que todo ocurriera. En una hora y cuarenta minutos había ocurrido todo. Había acompañado a su hermana en todo ese tiempo. Dos emociones encontradas era lo que sentía: una maravilla y otra de pérdida total.
Esta mujer, Annie, afirma que hoy en día, después de la dura y a la vez maravillosa experiencia de vida y muerte de su hermana, escuchar la voz de Katie en su cabeza, y que incluso la ha llegado a visitar una vez a las 3 de la mañana, vislumbrándola como un espíritu muy nítido, y que a veces cuando se ha tenido alguna racha de tristeza y depresión, ha acabado diciéndola a su hermana, que porqué ella no era la que tenía que haberse marchado al más allá, respondiendo Katie, que era porque "la última vez fue Annie quien se marchó primero, y ahora le tocaba a ella hacerlo".
En fin, una historia, con experiencias extracorpóreas, experiencia de muerte sin retorno, acompañamiento y guía del más allá de su propia hermana, voz incorpórea, comité de amigos y familiares que salen a recibir al difunto, una carretera convertida en el símbolo o metáfora del viaje al más allá, y una línea en el suelo que marca lugar señalado de vivos y muertos.
Que cada cual saque sus propias conclusiones, algunos pensarán que esta mujer se quedó dormida y tuvo un sueño de lo más lúcido, otros que todo fue obra de un viaje astral o experiencia fuera del cuerpo o extracorpórea y que casualmente terminó justo a la hora que se le había figurado antes en su mente, otros pensarán que fué una aventura de acompañamiento, guía y pacto entre almas, que jamás habían escuchado.
Yo personalmente, hace años, escribí un relato, que se titulaba "carretera al más allá". Fue algo que me vino y quise transcribirlo. En este relato, un hombre, camina sin rumbo, dando tumbos por una carretera oscura sin definir, en medio de un paisaje surrealista, y al final, del todo casi sin fuerzas, llega a un pozo gigantesco y oscuro donde termina por arrojarse para poder renacer de nuevo a nuestro mundo. Que curioso que de nuevo "la carretera" aparezca como metáfora de ese camino incierto que a veces llega, quién sabe....a otros mundos, los cuales algunos pueden que estén contenidos en éste, y otros quién sabe a dónde conducen, quizás al más allá......