SUPUESTA MANIFESTACIÓN FANTASMAL EN UN ASILO DE MURCIA

Asilo "Hermanitas de los Pobres" en Murcia

Yo siempre sigo una metodología cuando investigo un lugar y la historia que ha acontecido a lo largo del tiempo en él, tras sus muros. Entro al lugar y me dejo llevar por las sensaciones que éste me transmite, así como cualquier sentimiento o idea que me venga a la cabeza, por muy irracional que sea. Todo lo que emana de un lugar, es parte de él, con lo cual, saco mi grabadora, por si hay gente dispuesta a ofrecerme su testimonio para luego reflejarlo en este blog, o como muchos prefieren, desean que les tome nota en mi cuaderno de bitácora, para luego pasar a ser parte de esos testimonios "anónimos" que no desean dar la cara, y prefieren esconderse tras sus declaraciones. Todo es muy respetable, y yo siempre lo hago así.
Por ello, cuando alguna vez, alguien o algo del más allá se me manifiesta, para dar testimonio de su presencia, suele ser, porque yo ya estoy allí metiendo mis narices con la curiosidad que siempre me acompaña, pero en esta ocasión, ha ocurrido, exactamente lo contrario: he sido testigo de una aparición/visión fantasmal, y ello me ha empujado a investigar el lugar.

Mi cuaderno de bitácora sobre esta "supuesta" manifestación

Todo ocurrió este martes pasado, cuando iba caminando por la carretera de Puente Tocinos, casi a la entrada al mismo, y decidí preguntar por un curso de formación,  en una asociación que hay al final de un carril anexo que hay junto al asilo "Hermanitas de los pobres", y cual es mi sorpresa que cuando salgo del "callejón" mirando hacia el ventanal de cuerpo entero, situado en la primera planta del asilo, y que está junto a las escaleras que pueden verse desde el mismo, veo, nítidamente y en relieve (no de forma borrosa, ni en sombra, o difuminada, sino como una persona de "carne y hueso"), a una señora mayor vestida de negro, con un vestido o un hábito negro, aunque a mí me pareció más como un vestido antiguo hasta los tobillos, de un negro "muy intenso", que llevaba un cordón marrón claro atado a la cintura y que le caía hacia abajo, con el pelo gris recogido en un moño antiguo hacia atrás (no llevaba la cofia de las monjas) y llevaba un bastón con la empuñadura marrón oscuro y el resto en madera clara, no me fijé en los pies, porque el vestido le llegaba hasta abajo.
Ella parecía que estaba esperándome, como si supiera que pasaría por allí a aquella hora (las 13:35h), y me miraba pegada al cristal fijamente.

ventanal de cuerpo entero donde la ví en la 1ªplta.

Lo primero que pensé fué : !vaya que mujer más curiosa, será una monja¡, así que me paré y me puse a mirarla fijamente durante algunos minutos, tiempo más que suficiente para fijarme en todos los detalles de "esta señora". Tengo que decir que desde un primer momento tuve la impresión de que su naturaleza  no era humana, sino que era alguien "del otro lado".
Normalmente siento miedo cuando veo estas cosas, aunque nunca he huido de todos lo que he visto, porque eso les da ventaja, así que siempre les he plantado cara, cosa que hice en esta ocasión.
Ella no me habló pero me transmitió las siguientes sensaciones:

Santa Juana Jugán
beatificada en el 82 por Juan
Pablo II
fundadora de
la orden.

1.-Ella pertenecía a ese lugar, y me daba a entender con su presencia de que era una especie de "guardiana" del lugar, porque había vivido en él, quizás en otra época, pero que esta muy presente todavía allí.

2.-Aquella mujer me transmitía mucha paz, no sentí miedo en ningún momento, pero a la vez me daba a entender de que era una mujer muy seria y que imponía mucho en aquel lugar, a juzgar por sus facciones severas. También supe que era alguien que había sido autoritario en aquel recinto y que hoy en día seguía siéndolo.

Entonces ví a una persona conocida que pasaba por allí, y me preguntó que hacía mirando a aquellos ventanales, y le pregunté si no veía a aquella mujer tras lo ventanales, y cuando me giré nuevamente había desaparecido!!, por supuesto esta persona no llegó a verla..
Yo le conté lo sucedido y me indicó que a aquella hora, los ancianos estaban comiendo en los comedores y aquellas horas no había nadie merodeando por las escaleras. Esto me mosqueó, y le dije que tenía que saber qué estaba pasando y quién era aquella mujer.

Así que me colé en el recinto aprovechando la entrada de un coche (luego tuve que pedir disculpas por esto ya que me habían visto) y me fuí directa hacia la recepción, tras preguntarle a unas limpiadoras (aquello es como un hotel) y en recepción había una monja amabilísima a la que presenté mis disculpas por la intromisión, y sin rodeos le pregunté por la mujer del ventanal, dándole la descripción. Ella me dijo que posiblemente fuera una monja que vivió allí, y me preguntó si es que podía ver fantasmas, y le dije que hasta la fecha, había sido testigo involuntario de algunos de ellos, pero ninguno con aquella nitidez, y realismo, como si de una persona física se tratara. En esto llegaron otras hermanas, y se soparon la historia entre risitas, me dijeron que a aquellas horas estaba todo el mundo en el comedor, y nadie llevaba ya aquel atuendo tan antiguo, de hecho puede comprobar que iban con una especie de delantal o túnica blanca, con las cofias en la cabeza. Así que me dijeron que cuando quisiera fuera a ayudarles para poder comprobar in situ, si podía identificar a la mujer. Yo les agradecía la oferta, segura de que allí dentro, en aquel hotel del que sale directamente por la puerta de atrás hacia el otro lado, habían dentro muchos más residentes fantasma de los que cabrían esperar, y  que al mando,se encontraba aquella mujer de otros tiempos.

Capilla /Velatorio

También me contaron que antes había un antiguo asilo que fué demolido y se construyó sobre ese este nuevo. Quizás aquella señora fuera de esos tiempos pretéritos, quién sabe,  alguna residente, viuda, enlutada hasta los pies, que bastón en mano se paseara por los pasillos de la primera planta. No puedo asegurar nada, porque  no tengo claro quién es, y nadie lo sabe. Personas con bastón y vestidas de negro, debe de haber varias, quizás muchas, así que no puedo afirmar ni desmentir nada. Sólo sé lo que ví, a una mujer que"parecía esperarme tras aquellos ventanales", en los que a base de preguntar, nadie ha visto nunca nada.

Ahora cuando paso por allí, de vez en cuando, me asomo a los ventanales, rezo algo, y le doy las gracias a la señora, sea quien sea, por hacerme participe aquel día, de su misterio...

NOTA: Desde aquí quiero agradecer a las monjas del asilo su labor con los más necesitados. Su cariño y dedicación es digna de elogio, así como el tiempo y la amabilidad que me dedicaron. Todo mi cariño y respeto hacia ellas.
Si alguien conoce la identidad de esta mujer, tanto viva como no, me gustaría saberlo, así que podéis escribirme a mi correo para informarme.
-oración a Santa Juana Jugán (entre otros milagros, realizó la curación de un señor con cáncer de esófago terminal):
 Señor Jesucristo, que exultando de gozo has bendecido a tu Padre por haber revelado a los humildes y sencillos los secretos del Reino de los Cielos, te damos gracias por los dones concedido a tu humilde sierva Juana Jugan a quien encomendamos nuestras peticiones y necesidades.
Padre de los Pobres. Tú que nunca rechazas la oración de los humildes, escucha, te rogamos, la súplica que ella te dirige en nuestro favor.
Te lo pedimos, Señor, por María tu Madre y Madre nuestra. A Ti que vives y reinas con el Padre en la unidad el Espiritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.