foto:No real. No esta tomada en el lugar de los hechos ni es del hospital mencionado. Es una recreación. |
Hoy, hablamos con una persona que presta sus servicios en el sistema sanitario público, concretamente en el murciano hospital universitario Virgen de la Arrixaca, que ha accedido a hablar con nosotros para contarnos una historia antigua que circula (desde hace mucho tiempo) por los pasillos de la UCI de dicho hospital. Aunque ha accedido a hablar y relatarnos esta historia, (que no leyenda urbana), nos explica que existen, porque él las ha visto, unas fotografías que demostrarían la existencia, y por tanto la veracidad de los hechos.
Y aunque se muestra escéptico con este tipo de fenómenos, aunque afirma creer en el temido mal de ojo, su relato nos dejó bastante impresionados:
"Hace ya muchos años, un enfermero que trabajó en la UCI, le fueron asignados los boxes 24 y 25 concretamente, (y nos explica que cada enfermero tiene asignados los suyos), y esta persona, que era muy deportista, le gustaba jugar al tenis, un deporte que practicaba con cierta frecuencia, y que como guiño al mismo le gustaba trabajar con las mangas de la camisola de enfermero "remangadas hacia arriba" en los dos hombros.
Un día, estando practicando dicha disciplina deportiva, sufrió un ictus o un infarto, según las diferentes versiones que se conocen, y por casualidades (o causalidades) de la vida, lo vienen a ingresar justo en uno de boxes que él atendía: el box 25.
foto: No real. No está relacionada con los hechos ni es de dicho hospital es una recreación. |
Una casualidad grandísima para una persona que ha sido el guardián de las personas allí alojadas, perseverando en su misión de procurarle los mejores cuidados y la mayor atención, para la mejora de su salud y su pronta recuperación. Curioso nos dice.
Pero el destino tiene otros planes con él, y pronto fallece allí mismo, dejando un gran vacío entre sus compañeros y pacientes que le tenían un gran aprecio.
Pasa el tiempo, que todo lo borra, y un día una señora que ingresa en el box 25, le indica al enfermero que le atendía y que acaba de entrar en ese momento, si el hombre que había sentado en la silla, el enfermero, el que iba vestido como tal, se iba a marchar ya. A lo que el enfermero que la atiende le indica que él no ve a ningún enfermero sentado en la silla dentro de la habitación, y la señora insistiéndole le indica ya con cierta insistencia: "Si hombre, es que no lo ves, es ese hombre, el enfermero, que lleva los dos hombros remangados hacia arriba". Este enfermero como era nuevo, desconocía el fallecimiento tiempo atrás de su colega de profesión, y salió a preguntar a otros enfermeros más antiguos si conocían por casualidad a este hombre. La cara se le quedó blanca, cuando comprobó, en boca de sus compañeros veteranos, la existencia del fallecimiento de esta persona, que justo se encargaba de estos boxes en el pasado, y que falleció además en el mismo box que la señora indicaba.
foto: No real *no está tomada en el lugar de los hechos ni es de dicho hospital es una recreación. |
Esta historia ha ido pasando de los enfermeros más veteranos que se han ido jubilando a las generaciones más jóvenes de los mismos, quienes cuando tienen un minuto de descanso se reunen a contar historias de miedo, (En la UCI hay muchísimas personas trabajando y velando por los pacientes que se encuentran muy delicados de salud), y ésta es una de estas historias para no dormir, que podría ser una más, que les pudiese quitar el sueño, sino fuera porque existen una fotografías que no han salido a la luz pública, en donde tiempo después de ocurrir este hecho insólito, alguien afirmó haber visto una sombra negra con forma humana, en los boxes del ala contraria donde sucedieron los hechos, y pudo fotografiarlo. Dicen que es la silueta, la sombra, de este enfermero, que también deambula por los pasillos del ala contraria. Así que este espíritu custodia ahora esta zona del hospital, tal como hizo en vida.".
Aunque a veces son los enfermeros quienes son testigos de hechos de naturaleza extraña, algunos pacientes en su último paso por esta vida, relatan también, tal como nos ha contado esta persona, con enigmáticas palabras unas visiones extrañas del más allá, tal como le relató un anciano a esta persona, en palabras textuales:
"Tengo la maleta hecha, San Pedro me llama, tengo la puerta abierta, y dentro está toda mi gente esperándome"....
Le dijo esta persona, al tiempo que le miraba fijamente a los ojos, a lo que el enfermero que le atendía le contestó que así es la vida, que hay que seguir adelante hasta donde te lleve.
No murió ese día, pero sí días después cuando no estaba la persona que fue testigo de éstas misteriosas palabras.
Y por último y para terminar estas historias escalofriantes, una historia, que eso sí, nos avisa de que tiene todas las cualidades para ser una leyenda urbana, sin fundamento alguno, de que algunas personas del personal médico, cuando entran a quirófanos de cardio, donde por desgracia muere diariamente muchas personas, si entran con una cruz de plata con una cadena, la cruz comienza a girar sola.
Sea por interferencias de los potentísimos aparatos que hay en estas salas, por sugestión, por imantación, o por otros medios, nos dice que a pesar de la circulación de esta historia, él mismo ha entrado con la cruz, y no ha pasado absolutamente nada.
En fin, esta noche, cuando se apaguen las luces del hospital, y todos los pacientes duerman, y los enfermeros estén tranquilamente asestados en sus compartimentos, descansando o no, de la larga jornada, alguien, velará por todos ellos desde el otro lado sin dejarse ver por la inmensa mayoría de personas de todo tipo que pueblan esos pasillos y por moradores de esos boxes, y tal vez alguien de vez en cuando, informe con cierto desasosiego de la presencia física de un enfermero con las mangas remangadas que le mira fijamente desde el otro lado de la cama......