El otro día tuve la gran suerte de visitar la mágica isla de Tabarca frente la costa de Santa Pola en Alicante. Y digo mágica porque esta preciosa isla rocosa no asfaltada, esconde tras sus muros de piedra un montón de secretos y "un sangriento pasado" a pie de playa, a la espera de ser desvelados por los amantes del misterio y la aventura.
La famosa isla recibe varios nombres, desde " isla de los poetas"," isla luminaria", "Nueva Tabarca", "Isla Plana", o "Planesia" que significa "traicionera"( supongo por la peligrosidad de encallar los barcos en su fondo rocoso' ). De ella y de sus habitantes, los tabarquinos, dicen que "nocturnos, sus habitantes se mueren de luz". Y creo que el poeta que profirió dicha sentencia ,se refería a otra clase de 'luz' mucho mas espiritual.
Pero comencemos por el principio. Mi aventura hacia la misteriosa isla, hacia el misterio azul, dio comienzo con la subida al barco con visión submarina que nos llevaría directos a nuestro destino.
Unos peces Sarpa Salpa, muy similares a las doradas, hicieron las delicias de mayores y niños tras el cristal. Una variedad que según se dice esconde cierta toxicidad en sus tripas, teniendo que extraerlas después de su captura para que no se expanda a sus carnes y sean contaminadas provocando una reacción toxica al ingerirlo. Y aunque pueda sonar extraño por la cantidad de restaurantes que ofrecen pescado y marisco diariamente, el pescado que se consume en la isla no es de allí, ya que desde el año 1986, la isla esta considerada Reserva Marina.
Llegamos a la isla, y, tras divisar un lugar " en plena orilla" donde clavar la sombrilla (cosa imposible sino es en la misma orilla debido al pavimento rocoso de la misma), me di un merecido baño en sus aguas cristalinas y me dispuse a comer. Al termino, me interné sola por sus angostas y encaladas calles, mochila en ristre, a intentar descifrar el misterio que envuelve la isla.
Tabarca es un islote amurallado al que se accede por tres puertas. Por la puerta de S. Rafael se accede a la torre de S. José, que sirvió de cárcel al antiguo cementerio (que no visité) . Fui hacia las otras dos, S.Gabriel y S. Miguel.
Tras un rato tomando bonitas instantáneas como podéis ver, llegue a la iglesia, cuya espectral silueta puede verse casi en toda la isla, y junto a ella, unas antiguas cárceles. Ni corta ni perezosa comencé a realizar fotografías.
Iglesia |
Las cárceles |
Siete fueron las cárceles que conté, más dos cisternas para el agua.
Todas ellas formaban parte del castillo de S. Pablo, donde "la junta de Represalias" fusilo a 19 sargentos carlistas el 11 de noviembre de 1838. (Vaya un "sangriento pasado").
(Si sumamos todos los dígitos de la fecha: 2+1+ 1+1838=24=2+4=6 y el numero de muertos 19=1+9=10=1+0=1 tenemos 1 y 6, 16 de julio es la festividad de S. Pedro el que le abriría la puerta de la cárcel al cielo :)( curiosa casualidad!!).
Pero vi que se podía bajar a las catacumbas carcelarias sorteando una improvisada alambrada que hacia las veces de una puerta de acceso.
Abajo el fuerte olor nauseabundo a humedad impregnaba el aire. Costaba respirar aquel hedor pero me empezaba a acostumbrar. La oscuridad reinaba en el lugar, salpicada por la tenue luz que procedía de una ventana enrejada situada en lo alto. Aquello había pasado de ser una cárcel cruel a convertirse en un trastero/vertedero como destino de enseres inútiles.
Una de las mazmorras |
depósito cisterna utilizado de trastero |
una de las paredes acusada y enmohecida por el devenir de los años |
uno de los ventanales sobre las cárceles |
Entrada a una cisterna |
Pero hete aquí, que cuando estaba vislumbrando aquello, a la par que sacaba la grabadora para poder captar alguna psicofonía, y la cámara de fotos y vídeo, comencé a realizar preguntas a aquellas posibles entidades que pudieran estar aún pululando por allí. Y la respuesta no se hizo de esperar porque algo me dijo que mirara hacia una pared determinada y que allí encontraría a mis incorpóreos interlocutores........un grito ahogado escapó de mis labios cuando aguzando la vista hacia donde me habían indicado se mostraban los calaveras de vacías cuencas que parecían observarme desde el infinito.
Seguí observando por la negrura de la pared cuando caí en la cuenta de que entre aquello que parecían relucientes manchas de cal sobresalían unas blanquísimas piezas dentales humanas, que apiñadas parecían estrellas en el negror del firmamento. Y claro como es lógico empecé a pensar que aquello era una casualidad y que todos los paramentos de aquella húmeda mazmorra estaban preñados de lo mismo. Así que escrutando tramo a tramo la roca, vi que no se veía a simple vista ningún otro resto oseo entre la amalgama de piedras.
Nuevamente un escalofrío recorrió mi espalda y sin cuestionarme más el macabro y fúnebre descubrimiento, comencé a pensar en los pobres mártires que alcanzaron tan cruel destino, si aún seguirían sus almas atrapadas sin descanso en esa fría y húmeda tumba de piedra.....
Cráneo humano a la mitad. |
Cráneo 2 en la mitad de la imagen. |
Restos de piezas dentales en la pared |
Mientras estaba en esas vacilaciones, entraron dos muchachos que me preguntaron qué estaba haciendo sola en aquella penumbra observando una pared, A lo que les respondí señalándoles con el dedo la ubicación de los cráneos humanos que había encontrado allí abajo. Ellos los miraron con una mezcla de espanto y curiosidad y me preguntaron de qué manera había dado con ellos.
entrada de frente a la cisterna, y a las cárceles a la derecha |
-Entonces tienes algún tipo de don para contactar con estas cosas...-me dijeron
-No puedo afirmar ni desmentir nada pero es muy extraño...-alegué.
Recogí mis aparatos y me marche rumbo a la playa agradeciendo de nuevo la caricia de los rayos solares en mi cuerpo y el aire fresco del exterior.
Por el camino me tropecé con muchas sorpresas más, como una perfumería personalizada presidida por un anuncio de periódico en la pared en donde anunciaban "a un señor de dicho local como el perfumista del presidente Obama", ahí queda patente la categoría de la isla.
Un simpático, restaurante-bar con un pirata en su puerta a modo de bienvenida a su rocoso local, y un curioso grupo llamado "Los diablos rojos" con sede social en un curioso local....
Pero es que la cosa no queda aquí...., , haciendo honores a "la isla de los poetas", uno de estos poetas, Salvador Rueda, tenía terror a se enterrado vivo, ya que decia tener catalepsia y dejó escrito un curioso y preciso testamento (23/06/1926) con instrucciones precisas para que cuando ocurriese el deceso, pudiera estar tranquilo en la eternidad...,
Os dejo un fragmento de este curioso legado:
"Mis restos metidos en una "fuerte caja",...., sin "clavarles la tapa", se pondrán sobre dos soportes de madera, en la habitación derecha de la fachada que mira al mar y a Alicante, ....no pudiendo nunca meter mis restos en tierra, pues, padeciendo catalepsia, tengo INFINITO TERROR, a lo cerrado, y a la soledad. Ruego....que tengan un respeto a mi tumba...en donde "nunca habrá otro enterramiento" más que el mío. Deseo que me acompañe un pájaro en una jaula, para seguir oyendo la divina armonía del mundo..."
Extraño no? porque al final no fué enterrado en su querida Tabarca, y aunque parece el testamento de un vampiro, parece que siga pensando que va a seguir vivo después de la muerte, y ante el terror de ser sepultado vivo y la imposibilidad de salir del túmulo, se asegura, astutamente, que podrá salir en caso de necesitarlo. Lo que ya no me cuadra es lo del pájaro.¿ es por si estuviera muerto allí eternamente para que le hiciera compañía? ¿es porque el oido es lo último que se pierde antes de fallecer y no desea perder el cordón umbilical con el mundo terrenal?
Pues sí, Tabarca, no sólo es un precioso lugar lleno de magia, sino que además de playa y sol, uno o una puede encontrarse con el misterio, cara a cara, nunca mejor dicho, y quedarse con la miel en los labios, ya que me vine cargada de preguntas tierra a dentro...¿de quienes eran aquellos restos? ¿ajusticiaron a más personas allí abajo? ¿porque no le dieron una digna sepultura en el cementerio local? ¿ hay más óseos humanos bajo estas cárceles? ¿cuál es la historia que no nos han contado de este lugar, donde la belleza se mezcla con el estremecimiento más cruel? ¿Y la iglesia, sería también utilizada como cárcel?¿habría habido algún desembarco de piratas? ¿eran aquellos restos de los mismos? ¿saldrá por aquí en las noches la famosa "Santa Compaña"? ¿habrá fuegos fatuos, fuegos de San Telmo, extrañas luminarias en las noches más oscuras? Según dicen de noche la luminiscencia de las algas que rodean la isla, la dotan de una belleza infinita...... En fin, aún no he podido esclarecer nada, aunque he revisado las cámaras y la grabadora y tengo que decir que no ha habido ninguna incursión extraña ni en audio ni en video. El detector de campos electromagnéticos tampoco reveló nada inusual en la zona, ni tampoco el péndulo.
Y para finalizar este post, os dejo estos versos del poeta metafísico John Donne, en su libro Meditacion XVII, incluida en el libro "Devociones sobre ocasiones emergentes y varias etapas de mi enfermedad de 1624":
"¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece? ¿Quién quita sus ojos al cometa cuando estalla? ¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe? ¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo? Ningún hombre es una isla entera por sí mismo. Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la Humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti. [...]"
una barca como monumento |
frontal iglesia en reformas |
panorámica de una de las calas de la isla |
pequeñas embarcaciones |