!Hola chicos y chicas, boys and girls¡, jeje, hoy estoy de buen humor, se nota.
Bueno, pues como el título de este post indica (título que me he inventado yo, y que espero que os guste), hoy vamos a hablar de un tema bastante serio, que siempre se ha tenido como algo novelesco o inexistente si se quiere pero tan real como la vida misma, y de eso doy fé.
En mi familia, desde antaño, siempre hemos tenido fervor por todas las oraciones cristianas, como buenos cristianos practicantes que siempre hemos sido. En especial las oraciones marianas, y también a las ánimas del purgatorio y a San Pascual Bailón (del que ya hablaremos en otro post, ya que es un santo un poco especial: anuncia la muerte con tiempo de la persona que le reza).
A las ánimas siempre le hemos orado pidiéndole algún pequeño favor, como perder las llaves, no encontrar un objeto determinado, pedir que nos levanten a una hora determinada (sobre todo cuando no tenemos despertador o no nos fiamos mucho de él), etc, siempre rezo una oración a Dios, que puede ser un padrenuestro o lo que se prefiera, y después la petición a las ánimas, para que Dios en su bondad infinita se acuerde ellas a través nuestro y las libere del estado del alma (no del lugar) que es el purgatorio. Por supuesto como no sabemos quienes son y porqué están ahí, pues pedimos por todas ellas. Pero a veces, según algunas personas que dicen haberlas visto, dicen que se manifiestan de manera terrorífica (sólo algunas) para que le tengamos miedo y oremos por ese alma en concreto y así se quitan la competencia. Son listas. Y así cuanto más miedo tengas más le rezas. Y eso fué lo que a mí me ocurrió, y que me dejó totalmente aterrorizada y desconcertada.
Ya sabéis los que leéis este blog, que he visto todo tipo de manifestaciones del otro lado, pero siempre han sido positivas y los que estaban descorcertados y perdidos tampoco me han dado problemas. Pero esta vez ha sido diferente.
La ignorancia y el desconocimiento me han llevado a cruzar la línea, y a ir por el mal camino.
La primera vez que me ocurrió algo que sabía que no estaba bien, fué cuando me echaron el tarot por última vez. Un gato, me miró fijamente y tiró todas la cartas al suelo. El hombre volvió a echar las cartas y el animal volvió a repetir la jugada. Tuve claro que lo de que me echaran las cartas no estaba bien, y el otro lado, a través del animal me lo estaba dejando más que claro. Nunca más volveré a que me echen las cartas. De echo lideraba un grupo en Facebook sobre un famoso tarotista murciano, y he borrado el grupo. No está bien abrir esa puerta por lo que sea y no seré yo quién seguirá por ese camino.
Pero retomando el tema, esta vez, decidí rezar a las ánimas, en un plan diferente, pidiéndoles sin cesar ciertas cosas personales, y así día tras día con la velita encendida, iba rezándole a Dios por ellas para que las liberara, y después mi petición a las ánimas. Esto se volvió insistente (porque ellas iban cumpliendo mis peticiones, no todos los días, pero casi) y empecé a pedirles hasta por cualquier cosa. Hasta que un día, que estaba vengativa (todos tenemos un lado oscuro, jeje) empecé a pedirles venganza. Como suena. Que les ocurriera algo malo a esta y a otra persona. A que les echara una maldición a algunos. Y claro, el que juega con fuego, se quema, nunca mejor dicho.
Y que pasó, que aquello se revolvió, ya lo creo.
Fué hace unas semanas. Fuí a acostarme. No era tarde sobre las 9.30 las 22h. No había rezado a las ánimas aquel día. Cerré los ojos y cuando no llevaba más de 15 minutos acostada, quizás en duermevela (como siempre), veo la sombra negra de una mujer con un moño, junto a mi lado de la cama, pegada a mí. Yo me ví fuera del cuerpo, desde el otro lado de la cama, de modo que veía mi cuerpo en la cama y la figura al lado. Todo estaba oscuro en la habitación, pero la silueta oscura de la mujer la veía con claridad. La mujer no me hablaba, pero me transmitía cosas como que era mala, aquello fuera lo que fuera, era malo como el demonio, al igual que sus intenciones, que me las hizo saber casi al instante: lo que aquel ser quería ¡era mi cuerpo!..ella había desencarnado y ya no tenía cuerpo físico así que lo que quería era poseer el mío.
Aterrorizada por esto, de manera innata, comencé a gritarle: fuera! fuera! fuera! como una loca, porque de alguna manera, sabía que yo tenía más fuerza que esa cosa, y así gritando me desperté, totalmente asustada y aterrorizada, y tenía miedo de que aquello realmente me hubiera poseído antes de desaparecer, pero pude comprobar que no, aunque tenía otro miedo: ¿Y si, me quedaba de nuevo dormida, esa mujer volvería de nuevo a atacarme?...
No lo sabía, pero tampoco podía pasarme la noche sin dormir, vaya tela, así que empecé a rezar a Dios, a la Virgen, a los santos, al ángel de la guarda.... y así conseguí dormirme y no sé si soñé con ella o no, pero dormí bien. No he vuelto a verla en sueños, ni tampoco he vuelto a rezar a las ánimas del purgatorio. Si lo hago será para pedirles perdón por la estupidez cometida. La culpa es mía totalmente, por incitarlas a realizar el mal e instigarlas a ello.Quizás alguna que estaba más cerca del infierno que de otra cosa, al oír mis maldiciones y mis requerimientos funestos, se prestó a conceder deseosa mis deseos maléficos a través de mi cuerpo. Quizás echara en falta experimentar de nuevo el mal en un cuerpo físico. Y lo que atraje fué un demonio con forma de mujer, quién sabe. Yo les pido perdón humildemente a todas ellas, por haberlas tratado así. Desde aquí lo siento, y desde luego no volveré a cometer una estupidez así jamás. Si les rezo, lo haré de corazón y nunca más les pediré un favor, lo haré desinteresadamente para sacarlas del purgatorio, del estado en que se encuentran y vean la luz. Que mi experiencia sirva de aviso para otras personas, que sepan que esto es real y que no es un juego.
Pero entonces ¿porqué se encuentran en ese estado, que es el purgatorio, purgándose?, valga la redundancia.
Un fantasma se construye con algunas de las actitudes no resueltas de un humano mientras vivía encarnado en su cuerpo físico:
padece carencias, obsesiones, sentimientos de culpabilidad, apegos, miedos o desesperanzas irresistibles. Por no cuidar esas actitudes, según el Espìritismo, uno se puede transformar en un posible candidato a fantasma el día de mañana.
Así que hasta que estas almas seguirán en ese estado, hasta que no rectifiquen de sus errores de su vida terrenal y los conviertan en un valioso conocimiento para el futuro eterno del que pueden gozar.
Si alguna vez se intentan pasar de la raya y os veís en apuros, podéis hacer lo que María Simma, vidente del purgatorio, recomienda: rociar a los difuntos con agua bendita, que apacigua mucho, y encender velas benditas, que relucen en las tinieblas en las que se encuentran estas almas.
Y para finalizar, también diré que quién dice haber visto un lugar donde se manifiestan todas estas almas, que se encuentran en estos estados, dicen no sólo haber visto personas fallecidas sino también espíritus de personas vivas, que andan sin rumbo, dando tumbos, como desorientadas por sus vidas sin saber bien a dónde dirigirse.
¿Acaso nuestras vidas, no están ya en el purgatorio?, no estamos purgando aquí con la crisis, las guerras, las hambrunas, ¿no estamos nosotros en un estado espiritual perdido, dando tumbos sin saber a veces dónde ir?...Yo por eso, a veces, le rezo a la Virgen del Carmen, y le pido que saque a mi alma viva, del purgatorio terrenal dónde se encuentra, y poder encontrar el camino....
Bueno, pues como el título de este post indica (título que me he inventado yo, y que espero que os guste), hoy vamos a hablar de un tema bastante serio, que siempre se ha tenido como algo novelesco o inexistente si se quiere pero tan real como la vida misma, y de eso doy fé.
En mi familia, desde antaño, siempre hemos tenido fervor por todas las oraciones cristianas, como buenos cristianos practicantes que siempre hemos sido. En especial las oraciones marianas, y también a las ánimas del purgatorio y a San Pascual Bailón (del que ya hablaremos en otro post, ya que es un santo un poco especial: anuncia la muerte con tiempo de la persona que le reza).
A las ánimas siempre le hemos orado pidiéndole algún pequeño favor, como perder las llaves, no encontrar un objeto determinado, pedir que nos levanten a una hora determinada (sobre todo cuando no tenemos despertador o no nos fiamos mucho de él), etc, siempre rezo una oración a Dios, que puede ser un padrenuestro o lo que se prefiera, y después la petición a las ánimas, para que Dios en su bondad infinita se acuerde ellas a través nuestro y las libere del estado del alma (no del lugar) que es el purgatorio. Por supuesto como no sabemos quienes son y porqué están ahí, pues pedimos por todas ellas. Pero a veces, según algunas personas que dicen haberlas visto, dicen que se manifiestan de manera terrorífica (sólo algunas) para que le tengamos miedo y oremos por ese alma en concreto y así se quitan la competencia. Son listas. Y así cuanto más miedo tengas más le rezas. Y eso fué lo que a mí me ocurrió, y que me dejó totalmente aterrorizada y desconcertada.
Ya sabéis los que leéis este blog, que he visto todo tipo de manifestaciones del otro lado, pero siempre han sido positivas y los que estaban descorcertados y perdidos tampoco me han dado problemas. Pero esta vez ha sido diferente.
La ignorancia y el desconocimiento me han llevado a cruzar la línea, y a ir por el mal camino.
La primera vez que me ocurrió algo que sabía que no estaba bien, fué cuando me echaron el tarot por última vez. Un gato, me miró fijamente y tiró todas la cartas al suelo. El hombre volvió a echar las cartas y el animal volvió a repetir la jugada. Tuve claro que lo de que me echaran las cartas no estaba bien, y el otro lado, a través del animal me lo estaba dejando más que claro. Nunca más volveré a que me echen las cartas. De echo lideraba un grupo en Facebook sobre un famoso tarotista murciano, y he borrado el grupo. No está bien abrir esa puerta por lo que sea y no seré yo quién seguirá por ese camino.
Pero retomando el tema, esta vez, decidí rezar a las ánimas, en un plan diferente, pidiéndoles sin cesar ciertas cosas personales, y así día tras día con la velita encendida, iba rezándole a Dios por ellas para que las liberara, y después mi petición a las ánimas. Esto se volvió insistente (porque ellas iban cumpliendo mis peticiones, no todos los días, pero casi) y empecé a pedirles hasta por cualquier cosa. Hasta que un día, que estaba vengativa (todos tenemos un lado oscuro, jeje) empecé a pedirles venganza. Como suena. Que les ocurriera algo malo a esta y a otra persona. A que les echara una maldición a algunos. Y claro, el que juega con fuego, se quema, nunca mejor dicho.
Y que pasó, que aquello se revolvió, ya lo creo.
Fué hace unas semanas. Fuí a acostarme. No era tarde sobre las 9.30 las 22h. No había rezado a las ánimas aquel día. Cerré los ojos y cuando no llevaba más de 15 minutos acostada, quizás en duermevela (como siempre), veo la sombra negra de una mujer con un moño, junto a mi lado de la cama, pegada a mí. Yo me ví fuera del cuerpo, desde el otro lado de la cama, de modo que veía mi cuerpo en la cama y la figura al lado. Todo estaba oscuro en la habitación, pero la silueta oscura de la mujer la veía con claridad. La mujer no me hablaba, pero me transmitía cosas como que era mala, aquello fuera lo que fuera, era malo como el demonio, al igual que sus intenciones, que me las hizo saber casi al instante: lo que aquel ser quería ¡era mi cuerpo!..ella había desencarnado y ya no tenía cuerpo físico así que lo que quería era poseer el mío.
Aterrorizada por esto, de manera innata, comencé a gritarle: fuera! fuera! fuera! como una loca, porque de alguna manera, sabía que yo tenía más fuerza que esa cosa, y así gritando me desperté, totalmente asustada y aterrorizada, y tenía miedo de que aquello realmente me hubiera poseído antes de desaparecer, pero pude comprobar que no, aunque tenía otro miedo: ¿Y si, me quedaba de nuevo dormida, esa mujer volvería de nuevo a atacarme?...
No lo sabía, pero tampoco podía pasarme la noche sin dormir, vaya tela, así que empecé a rezar a Dios, a la Virgen, a los santos, al ángel de la guarda.... y así conseguí dormirme y no sé si soñé con ella o no, pero dormí bien. No he vuelto a verla en sueños, ni tampoco he vuelto a rezar a las ánimas del purgatorio. Si lo hago será para pedirles perdón por la estupidez cometida. La culpa es mía totalmente, por incitarlas a realizar el mal e instigarlas a ello.Quizás alguna que estaba más cerca del infierno que de otra cosa, al oír mis maldiciones y mis requerimientos funestos, se prestó a conceder deseosa mis deseos maléficos a través de mi cuerpo. Quizás echara en falta experimentar de nuevo el mal en un cuerpo físico. Y lo que atraje fué un demonio con forma de mujer, quién sabe. Yo les pido perdón humildemente a todas ellas, por haberlas tratado así. Desde aquí lo siento, y desde luego no volveré a cometer una estupidez así jamás. Si les rezo, lo haré de corazón y nunca más les pediré un favor, lo haré desinteresadamente para sacarlas del purgatorio, del estado en que se encuentran y vean la luz. Que mi experiencia sirva de aviso para otras personas, que sepan que esto es real y que no es un juego.
Pero entonces ¿porqué se encuentran en ese estado, que es el purgatorio, purgándose?, valga la redundancia.
Según los entendidos estas entidades desencarnadas que se manifiestan, son almas que se
torturan y fustigan cruelmente con asuntos no resueltos en su vida
anterior. Como , por ejemplo:
- Que no acepten su propia muerte, que no quieran reconocer que han desencarnado.(la más común, muchos mueren en accidentes, asesinatos, o muerte inducida con medicamentos en estados de sedación..)
- Que se sientan culpables por no haber concluido correctamente algún asunto durante su vida humana.(éstos siempre vienen a pedir un favor, algo que hagas por ellos, o bien porque dejaron un maletín con los ahorros de la familia detrás de la pared, o tal vez tienen una cuenta bancaria en suiza o en otros lugares y nunca lo dijeron a la familia,).
- Que se sientan atados o ligados afectivamente a alguna persona o lugar cuando estaban con vida.(mujeres y hombres apegados a sus hijos pequeños, abuelos apegados a sus nietos a los que quieren como hijos).
- Que sientan odio o rencor consigo mismos o con alguien de su entorno como humanos.(algún trabajador apegado a su jefe con ganas de venganza, victimas buscando venganza de su asesino/s, victimas de abusos no solventados, suegras vengativas, etc)
- Que sientan que no merecen estar en ninguna parte y que ya no les queda esperanza.(la tristeza es un lastre que se arrastra como una pesada losa en este lado y en el otro, el desamparo del alma es la peor muerte de todas, estas almas no están en ningún lado, sino en tierra de nadie, algunos no se han sentido queridos por nadie mientras estaban vivos).
El purgatorio en un diario antiguo |
Un fantasma se construye con algunas de las actitudes no resueltas de un humano mientras vivía encarnado en su cuerpo físico:
padece carencias, obsesiones, sentimientos de culpabilidad, apegos, miedos o desesperanzas irresistibles. Por no cuidar esas actitudes, según el Espìritismo, uno se puede transformar en un posible candidato a fantasma el día de mañana.
Así que hasta que estas almas seguirán en ese estado, hasta que no rectifiquen de sus errores de su vida terrenal y los conviertan en un valioso conocimiento para el futuro eterno del que pueden gozar.
Si alguna vez se intentan pasar de la raya y os veís en apuros, podéis hacer lo que María Simma, vidente del purgatorio, recomienda: rociar a los difuntos con agua bendita, que apacigua mucho, y encender velas benditas, que relucen en las tinieblas en las que se encuentran estas almas.
Y para finalizar, también diré que quién dice haber visto un lugar donde se manifiestan todas estas almas, que se encuentran en estos estados, dicen no sólo haber visto personas fallecidas sino también espíritus de personas vivas, que andan sin rumbo, dando tumbos, como desorientadas por sus vidas sin saber bien a dónde dirigirse.
¿Acaso nuestras vidas, no están ya en el purgatorio?, no estamos purgando aquí con la crisis, las guerras, las hambrunas, ¿no estamos nosotros en un estado espiritual perdido, dando tumbos sin saber a veces dónde ir?...Yo por eso, a veces, le rezo a la Virgen del Carmen, y le pido que saque a mi alma viva, del purgatorio terrenal dónde se encuentra, y poder encontrar el camino....