jueves, 8 de septiembre de 2016

UN CASO REAL: "CUANDO LOS MUERTOS SE CONVIERTEN EN LA ÚNICA COMPAÑÍA"



Con este título doy comienzo a lo acontecido hace unas semanas, a una persona, una mujer, a la que llamaremos J.H.C, residente en una pedanía de Murcia, profesora para más señas de piano de gran reputación y nivel, muy querida y apreciada por sus alumnos de todas las edades, por su maestría y sensibilidad (desde muy pequeña mostró grandes dotes para la música), y como no,  fiel lectora de este blog, que ha querido compartir con todos los aficionados al mismo. Unas experiencias que comenzaron de manera idílica y con el trascurso de los días se fueron convirtiendo, poco a poco, en una pesadilla (digna de los libros de Stephen King, o de la mítica "Otra vuelta de tuerca" que bien podría convertirse en su versión actual, con un escenario más moderno y unos fantasmas más actuales ), en una agonía, en donde poco a poco la situación se fue haciendo insostenible y este desequilibrio y falta de armonía, fue tal vez la puerta de entrada de energías que se dejaron presentir desde casi el inicio. Una experiencia que nuestra protagonista ni se imaginaría.
la buhardilla pintada con cinco capas de pintura
Todo comenzó cuando a J.H.C, le ofrece una  familia inglesa, con dos hijos menores, un acuerdo para pasar las vacaciones de julio y agosto en su  magnífico "caserón familiar", ubicado en plena campiña inglesa (tan dada a las incursiones fantasmales), en un "recóndito lugar" apartado de la ciudad y todo atisbo de vida, rodeado de zonas boscosas, donde la población más cercana queda a unos 20 minutos en coche.

El caserón, rodeado de zonas verdes, en plena naturaleza, apartado de todo y de todos, contaba con varias habitaciones, entre ellas, dos en el ático, donde dormía J.H.C., y un precioso y cuidado jardín con un solarium acristalado para poder aprovechar hasta el último rayo de sol, tan aprovechado en estas tierras donde cuesta ver el sol, más allá de los cuadros.



Uno de los baños de la vivienda
Pero pronto la cálida acogida se va convirtiendo en una auténtica pesadilla  inesperada para esta persona, puesto que la señora de la casa, a la que llamaremos S., se empieza a pasa por el forro el acuerdo de cinco horas diarias en donde J.H.C, se dedicaría a cuidar de los niños, a practicar el idioma (inglés) y a tocar el piano, algo que a ellos les agradaba mucho, y que incluso tenían uno en donde hacían sus pinitos, tanto los adultos como los niños y en vez de lo acordado en España, le insta a pintarle la buhardilla en donde duerme la susodicha, indicándole que debe darle cinco capas de pintura para dejarlo bien, y que por supuesto entre capa y capa, debe de dejar secar la pintura, no faltaba más, que cuando termine seguirá con la fachada de la casa, ante lo que J.H.C se extraña ya que no es experta en pintura ni mucho menos, así que con paciencia y extrañada ante semejante petición no establecida en un primer momento, decide, para no tener problemas y sin dilación alguna, ponerse manos a la obra con la tarea, pero ahí no finaliza el asunto, porque días más tarde, y sin explicación alguna, la señora de la casa, S., le hace cargo de las comidas, la limpieza de la casa, el cuidado de los niños, etc, convirtiéndose en asistente 24h de la pareja. Ella, sigue aguantando como puede, pese a que también le indicaron que conocían español y luego cuando llegó se dió cuenta de que ésto tampoco era verdad: no sabían ni media palabra, tan sólo la hija pequeña del matrimonio  conocía palabras sueltas que iba soltando poco a poco, para expresar los sentimientos de su madre conforme la situación se iba volviendo más y más tensa.

COMIENZAN LOS PROBLEMAS Y CON ELLOS EL MISTERIO SE DESENCADENA....


Los primero días de la intensa semana en que ocurrió todo, iban pasando de manera intensa, ya que J.H.C pensaba al principio que todo era cuestión de adaptación y que una vez que los hubiese superado, podría tener tiempo libre para ella y para dedicarse a lo que realmente le había traído allí, que era su gran pasión, tanto profesional como personal que era la música, tocar el piano para la familia y para ella misma, y practicar el idioma que falta le hacía para poder abrirse el abanico de posibilidades con clientes en lengua extranjera, ya que, en los tres día que llevaba, no había tenido ni un sólo instante para dedicarse a éstos menesteres ni tan siquiera a ella misma, que falta le hacía.

Se sentía cansada hasta la extenuación, todo el día dedicada a la familia y las tareas encomendadas que se preguntó por un instante, si había hecho lo correcto al trasladarse  allí con aquella familia, a la que casi no conocía de nada, cuando  recordó que unos meses antes de viajar hasta allí, tuvo unos sueños recurrentes, en donde se veía en una gran cocina de determinada forma, en donde una mano le ofrecía un vaso de agua, en un vaso sucio manchado de cal. Sorprendida por el recuerdo del sueño, bajó hasta la cocina y pudo comprobar con cierta sorpresa, que la cocina era idéntica a la de sus sueños, y que los vasos estaban todos muy sucios manchados de cal. Así que se dió cuenta casi de inmediato de que tenía que estar allí por algún motivo que ella ignoraba aún, tal vez la casa o la familia la necesitaban para algo que ella pronto descubriría.


La sala en donde la señora realizaba trabajos holísticos con el piano
como protagonista al fondo.



El miércoles, la señora, S. le indica, en inglés, que se lleve a su hijo pequeño, de tres años a dar un paseo de una hora aproximadamente, ya que el niño es muy nervioso y no paraba de llorar. J.HC, le dice que no se preocupe que le saca a pasear, así que empieza a caminar y se interna en un jardín, donde se sienta hasta pasadas unas tres horas, cuando decide que ya es hora de volver, se encuentra a S. dando vueltas con el coche como loca, buscando al niño por todos lados, pensando que la nanny lo había secuestrado. Cuando da con ella y con el niño, comienza a insultarla de manera grotesca y violenta sin dejar que se disculpara, aunque pronto se dan cuenta mutuamente de que todo ha sido culpa de un error del idioma, una confusión por la mala comunicación entre ambas, y el suceso queda ahí. Esa misma noche, antes de acostarse J.H.C, decide enviarle un correo electrónico a S. desde su cuarto en la buhardilla, para pedirle disculpas por el malentendido, y cual es la sorpresa de ésta, cuando S. lo recibe y le dice que qué significa que ella le ha hablado "como un demonio o de manera endiablada", rápidamente mira el traductor con el que había escrito la carta y efectivamente, el dichoso traductor había añadido como por arte de magia, la palabra "EVIL" en la conversación, dando a entender que la señora era un demonio ya que se expresaba como tal.

J.H.C, se disculpa y le dice que ella no ha puesto eso, pero efectivamente, eso es lo que le llegó a la señora desde el ordenador de J.H.C:

"Hi S.
I understood "E". take a walk, I fell asleep at 15.30 until you saw me, stopped the car and cried. No thought I'd take him to park here people drive very fast and I see dangerous, I thought I'd stay in that street going around.So I will not take you walks away."E". is a difficult child. But he has a good heart.I do my best to help you, but I can not accept that shout me or speak "evil". To my education comes first.
I know you're stressed, but need to relax and vacations are going to feel good. When you return we speak. I am a special person and you need to work hard inside. You do not know me and I hope to know in a very different way and you can advance your way. If I am here at home, not causal. Everything has a reason. The work of these 15 hours, I am not a professional painter. I can paint outside and more or less can be good. It is not my profession painter. I'll do what I can. I'm a perfectionist in everything I do, but this is not my profession. I hope it is good. I saw in your room the planing drawn understand everything no problem. If you want me to explain something more than the room before you leave me now .You speak slowly and gestures thanks.

el antiguo cementerio. Al fondo el ángel del dibujo.
*(Los nombres de las personas aquí referidas han sido eliminados para proteger su derecho a la intimidad).


Tras este extraño incidente, decide apagar la luz e intentar dormir, cuando se da cuenta de que hay alguien más con ella en el dormitorio. Siente su presencia aunque en la oscuridad no puede verlo. Decide no encender la luz de la mesilla por el temor a ver algo que le sobrepase, pero no puede pegar ojo durante la noche, ni durante los días que estuvo allí: algo o alguien, en la oscuridad la acechaba, podía presentirlo. Algo que  le llevó a pasar sus noches en vela, durante toda su estancia en aquel lugar.

LOS ESPÍRITUS DE LA CASA SE MANIFIESTAN MIENTRAS ESTÁ PERDIDA........


Aquella misma noche, J.H.C, se puso en contacto conmigo a altas horas de la noche, relatándome lo sucedido, en pleno estado de nerviosismo y ansiedad, poniendo en mi conocimiento los extraños sucesos ocurridos hasta el momento. Le pedí pacientemente que se tranquilizara, ya que decía percibir la presencia de algo que la observaba en cuanto apagaba la luz y le invadía el terror de no ver de que se trataba y de que pudiera sucederle algo maligno. Era normal, estaba sola, en otro país, a muchos kilómetros de distancia de su casa y de su familia, en un caserón con personas extrañas en medio de la nada, y encima, algo, no visible, parecía haberse cebado con ella.
Le pedía que no apagase la luz, que pusiese una vela pequeñita a los pies de la cama y en la mesilla y que rezase lo que supiera y que tuviera fe. Que no tuviese miedo en ningún momento, que nadie le haría daño mientras ella no perdiera la calma y se dejase arrastrar por el pánico. Así me lo prometió, y pasó la noche tranquila, aunque la inquietud no desapareció por completo.



A la mañana siguiente, me volvió a llamar y me dijo que se había quedado sola en la casa, pues la familia se marchaba de vacaciones durante unos días y la habían dejado sola a cargo de la vivienda con tareas asignadas como la de pintar algunas de las habitaciones de la vivienda, y entre tarea y tarea estaba aprovechaba para tocar el piano, algo que solía hacer junto a la familia, gran apasionada de éste instrumento. Fué así como comenzó a darse cuenta de algo que la terminó de aterrorizar: mientras tocaba el piano y se relajaba pulsando cada nota, por el rabillo del ojo, podía ver, "figuras de personas pasar por el jardín". Aterrorizada y temblando, totalmente sola, y sin poder trasladarse de allí al no haber ningún vehículo disponible, me volvió a llamar, pidiéndome ayuda, ya que no sabía que hacer, sólo quería marcharse de allí lo antes posible. "No quiero seguir aquí ni un minuto más, me repetía incesantemente" "Esta casa está llena de fantasmas, como los que veo en el jardín, que no paran de acercarse mientras toco el piano", me repetía atemorizada esta mujer que lo ha pasado fatal.




el ángel que dibujó inspirándose en la
estatua del cementerio
-Sal de la casa, no te quedes dentro, sal y date un paseo. Escucha las señales a tu alrededor, tal vez el entorno se quiera comunicar contigo por alguna razón, y trata de decirte algo. Intenta estar receptiva en todo momento. Sal y límpiate de la energía de la casa, a ver que puedes encontrar fuera, a dónde te lleva. Y no tengas miedo. Llévate un cuaderno (le gusta dibujar) y dibuja lo que veas, lo que te llame la atención-le dije. Aunque yo no esté físicamente contigo, estoy contigo en tu mente en la distancia. No te harán daño. Y en verdad fue lo que presentí: que nada ni nadie le haría daño, sólo querían transmitirle algo que ella, en principio, se negaba a recepcionar.
Después de unos cuantos minutos andando en dirección al bosque, J.H.C. se tropieza con una iglesia con cementerio incluido, y tras sentarse en el suelo junto a una de las lápidas, vislumbra al fondo, un hermoso ángel, que como un soldado, parece vigilar y proteger el entorno. Así que comenzó a dibujarlo con paciencia sentada sobre el manto verde que alberga a los que ya descansan en la esperanza de la resurrección.


-¿Pero cómo?..., me dijo, sorprendida. 
-Con el piano. Toca una canción que te relaje, que te inspire, que te llegue al alma. Tu eres músico, y transmites a los demás con la pasión de tus notas. Ellos también sienten y perciben esos sentimientos que trasmites. Así que mientras tocas (con los ojos cerrados, intenta hacerles preguntas de manera telepática. Ya veras como no sólo les agrada sino que además lo harás muy bien. 
Y así fué como ocurrió, de nuevo una nueva "ouija-musical" inspirada por y para los espíritus, una manera de comunicarse a través de preguntas mentales, que no tardó en funcionar y en ofrecerle las respuestas que ella tanto anhelaba. 
dormitorio de la vivienda donde J.H.C pasó la noche 
Ellos, le contaron la historia de la casa en sus inicios: sus primeros moradores y propietarios habían sido una joven familia, el padre, un joven rubio con barba, ataviado con un mono, era un fabricante de carros de caballos que arreglaba todos los vehículos del pueblo. Era un tipo amable y simpático, al que la gente le gustaba visitar, aunque no tuviese ningún vehículo que llevarle. Siempre había alguien rondando por allí para poder conversar. Ellos tenían hijos, y durante la construcción de la casa, los padres y los niños habían dejado plasmadas las huellas de sus manos, en el interior de la habitación que ahora ocupaba J.H.C, sobre el marco de la ventana. 





dibujo sobre la imagen de lo que parece un hombre con capa y sombrero
El hombre había muerto joven, y la casa había pasado a otros propietarios. El problema, según le dijo este espíritu, es que él, había sido un hombre "muy ordenado" con sus cosas del taller y con las cosas de la casa y su familia también lo había sido, y que ahora, estos actuales propietarios, eran todo lo contrario "muy desordenados" algo que no toleraban y les molestaba, y encima le habían ordenado a J.H.C que le diera cuatro capas de pintura a la habitación para quedar bien cubierta (y posiblemente borrar "las huellas de las manos" de la pared en un alarde de hacerlos desaparecer). 
Para colmo de los males, la mujer se dedicaba a realizar terapias holísticas, a realizar canalizaciones, y masajes terapeúticos, algo que al parecer les molestaba aún más, pues no entendían cómo alguien podía ser tan impasible con el mundo espiritual y dedicarse a él. Eso era algo inaudito para ellos. Y el mensaje de los espíritus era claro: si la habían asustado era para que se marchara ya que su lugar no era ese. Estaba perdiendo su tiempo allí. Lo único para lo que estaba allí, era para escribirle una carta a cada uno de los actuales miembros de la familia (incluidos los dos niños, percibiendo estas presencias uno de ellos) y comunicarles el descontento de ésta familia espiritual, por su comportamiento y actitud hacia la casa y hacia ellos mismos para que se diesen cuenta y cambiasen. 








Lo curioso es que mirando algunas de las imágenes con detenimiento que me envió durante su estancia (todas las fotografías son auténticas), se me ocurrió recortar y ampliar un trozo de la imagen de la valla del jardín (de la imagen superior) y parece verse a un señor con capa y sombrero (no sé dibujar pero es más o menos para que se hagan una idea de lo que parece verse). También en una de las imágenes aquí expuestas, parece también apreciarse tras la ventana de la buhardilla la silueta de un hombre con un "peto", algo que le pregunté a J.H.C , si había alguien en ese momento en la vivienda, y me contestó que estaba sola y realizando las fotos a la fachada. Ella me indicó que ése era el hombre joven rubio con barba "de la casa", ya que ella lo vió también ataviado con un peto. 
Algo que por supuesto hizo J.H.C, cuando llegaron, les contó todo lo sucedido, les entregó las llaves de la casa, y les dió una carta escrita de su puño y letra inspirada por los espíritus de la casa, para que se diesen cuenta de su situación, y acto seguido, llamó a un taxi para que la recogiera con destino al aeropuerto y rumbo a España, poniendo fin a un viaje inciático inesperado, que le hizo crecer espiritualmente a pasos agigantados. 
-¿Que si leyeron las cartas?, me respondió J.HC, pues no lo sé, no creo, supongo que las romperían, pero mi obligación era dárselas, e informarle de todas aquellas presencias que convivían de alguna manera con ellos en la casa y eso fué lo que hice. 
En fin, si algo se puede sacar de la historial real, tan real como la vida misma, de esta mujer que en vez avanzar en los idiomas, avanzó en otra dirección, hacía una dimensión desconocida, por la que poco a poco fué abriendo el velo hacia otras realidades con las que muy posiblemente, jamás había soñado.....