En un día tan singular como hoy 23-F, recordamos el intento de golpe de Estado del Teniente Coronel de la Guardia Civil, en el congreso de los diputados.
Pues bien, después de eso, este señor, que estaba destinado a una prisión en el castillo de San Julián en Cartagena, no pudo ir por las malas condiciones en que se encontraba el castillo.
Así que lo llevaron a la Prisión de Santa Lucia en Cartagena también. Donde según cuentan algunos que trabajaron allí en aquellas fechas (sus testimonios están recogidos en el blog que aparece en la fotografía), el recluso, no estaba en una celda, porqué más que una celda era un apartamento con dos marineros a su servicio, visitado por su señora de continuo, por su abogada y por su hijo del mismo cuerpo.
Pues bien, después de eso, este señor, que estaba destinado a una prisión en el castillo de San Julián en Cartagena, no pudo ir por las malas condiciones en que se encontraba el castillo.
Así que lo llevaron a la Prisión de Santa Lucia en Cartagena también. Donde según cuentan algunos que trabajaron allí en aquellas fechas (sus testimonios están recogidos en el blog que aparece en la fotografía), el recluso, no estaba en una celda, porqué más que una celda era un apartamento con dos marineros a su servicio, visitado por su señora de continuo, por su abogada y por su hijo del mismo cuerpo.
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Prisión de Santa Lucía en Cartagena del Blog "airesdelpasado.blogspot.com" (amplio reportaje fotográfico) Pero a mí me gustaban más los bandoleros revolucionarios del pasado, de esos que ya no quedan, convencidos de sus ideas románticas de libertad y nacionalismo, su individualismo, y sus convicciones hasta la muerte, ideas y valores que ya no existen hoy, que se han ido perdiendo. Por supuesto estoy hablando de nuestro "Tejero murciano" particular, que no le hizo falta perpetrar un golpe de estado, sin tiros por doquier, sino disparando sus ideas, que pueden ser más mortales incluso que las balas.  Estoy hablando por supuesto de la figura de Antonete Gálvez, un murciano afincado en Torreagüera , su vida es toda una leyenda en estas tierras: un agricultor que, con su carisma, y su fidelidad de pensamientos, realizó alzamientos armados contra la política que él tildaba de reaccionaria y que sin duda lo era. Con 23 años, se enfrentó con un grupo de milicianos al general Ros de Olano, venciéndolo en el mismísimo barrio del Carmen, para intentar hacer frente a los conservadores que intentaban recortar las libertades que ya gozaba España. La llegada del Partido Moderado supuso el primero de los exilios a los que Gálvez habría de enfrentarse a lo largo de su vida por la defensa de sus ideales. Su figura sería clave en la implantación del bienio progresista en Murcia, en 1854, pero, como sucedería a lo largo de toda su vida, Gálvez "se negó a aceptar cargo alguno". A la llegada del Sexenio revolucionario, en 1868, Gálvez ve llegado el momento de poner en marcha sus ideas republicanas y federales, y a duras penas sus compañeros más moderados pueden contener sus ansias revolucionarias. En septiembre entra en Murcia con una nutrida hueste de escopeteros/bandoleros de Torreagüera y Beniaján y consigue el triunfo de la Revolución. Sus ideas republicanas le impulsarán en este período a intentar propiciar diversos levantamientos en pro de la República, lo que trae consigo nuevos exilios, esta vez , en la ciudad argelina de Orán.  Los escopeteros tomando el Ayuntamiento de Murcia. A su vuelta sigue con sus ideales y sus revueltas, es en 1887, cuando Gálvez recibe noticias de que su esposa se encuentra a las puertas de la muerte y corre a Torreagüera para acompañarla en sus últimas horas. A pesar del peligro que corría, Gálvez preside el entierro de su cónyuge. En 1891 recibe el indulto y acepta un puesto de concejal en el Ayuntamiento de Murcia, pero un año después recibe un duro golpe por la muerte de su hijo Enrique. El propio Antonete Gálvez moriría el 27 de noviembre de 1898 en su casa del Huerto de San Blas.  Huerto de San Blas.Entre Beniaján y Torreagüera. Por supuesto como buen bandolero de leyenda de la época, era conocedor de todos los entresijos , cuevas y oquedades de los montes, dicen que podía llegar desde un pozo situado junto a su casa hasta su refugio-escondite en la ladera del monte Miravete. Si queréis saber más acerca de este héroe murciano, podéis consultar el blog http://www.guerreroalcazar.es/ANTONETE.htm de donde ha sido sacada parte de esta información, y que cuenta con muchos más detalles sobre su vida.  Cueva del monte Miravete.
Posible o no, estoy segura de que este señor, sería digno de aquella canción del estupendo Miguel
Bosé "amante bandido": yo seré un héroe por tí...
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