Entre estos dos pueblos de Alemania se construyó (1929) una carretera nueva para dar mejor servicio a sus ciudadanos. Además la nueva carretera les ahorraba bastante tiempo, asi que empezó a ser transitada. Y con ello, aumentaron los accidentes en ella, siempre en el mismo punto kilométrico: 239.
Muchos decian "perder" el control del coche sin causa aparente ya que carretera es recta, con buena visibilidad y bien asfaltada, la radio se apagaba sola, asi que la gente por miedo, dejó de pasar por allí y volvieron a la vieja carretera.
Llegaron incluso a realizar un exorcismo allí sin resultado, por eso llamaron a un experto en fenómenos para-anormalesCarl Wehrs, un adivino de esta localidad, zahorí, que llegó con sus varillas, nada más poner el pie en este punto sus varillas salieron volando y se dió cuenta de lo que pasaba: corrientes energéticas o telúricas concurrian en ese punto con mucha fuerza por la existencia de un rio subterráneo. Así que hizo enterrar en el pavimento de la carretera una caja con un trozo de cobre en forma de estrella. Y listo. No volvieron a tener problemas. Pero algún listo desenterró la caja y volvieron a lo mismo, por lo que tuvieron que volver a enterrarla y hasta hoy.
La pregunta es: lo que enterró era un conjuro para mantener a las energías malignas a raya o un simple trozo de metal?
Aunque yo he oido cosas como que a unas personas se le movían las cosas de la casa y pensaban que eran fantasmas o espíritus y luego era culpa de la calefacción que pasaban los tubos por todas las paredes de la casa y con el magnetismo hacían ruidos raros y hasta interactuaban con los objetos de casa para susto de sus ocupantes.
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